PERSONAJES DE MI NIÑEZ.
Maestros en pugna.
PORTELA AL CENTRO, YO EN EL EXTREMO SUPERIOR DERECHO AL LADO DEL DIRECTOR, JOSE MANUEL COLLAZO.Ramón Portela.
5to. Grado Dr. en Pedagogía Ramón Portela y Placeres, usaba bata blanca y hablaba mucho de sus viajes a Nicaragua y Guatemala. Nos impresionaba mucho, aunque lo repitiera hasta la saciedad, sus cuentos sobre los tiburones de agua dulce en el lago Nicaragua. Pero en sentido general era un profesor de mucha personalidad, que nos enseñaba a razonar y no a memorizar.
Muchos decían que todo era un paquete, que no había tiburones de agua dulce, pero con el tiempo pude aprender que sí los hay.El tiburón sarda o tiburón toro, Es uno de los pocos tiburones que remonta los estuarios para alcanzar aguas dulces. Se alimenta de todo tipo de animales, incluidos otros tiburones. Puede ser peligroso para el ser humano, porque caza en lugares donde suelen
nadar las personas. La habilidad que tiene este tiburón de poder entrar en agua dulce es gracias a una glándula especial que tienen en el riñón que les permite contener el agua salada en su organismo y expulsar el agua dulce, lo cual sería fatal para otras especies de tiburones.
El agua dulce hace que las células de otros tiburones exploten y les cause la muerte. Estos tiburones pueden mantenerse en los ríos, lagunas y estuarios cerca de un año o más, lo cual les permite acercarse más al ser humano.El Tiburón del Ganges vive principalmente en agua dulce, aunque puede vivir en estuarios y costas. Casi desaparecido vive en el Ganges y otros ríos de la India y Pakistán. En los últimos 20 años no se ha capturado ningún ejemplar.
Pero en el lago Nicaragua, que es uno de los mayores depósitos de agua dulce del mundo y que alberga cerca de 500 islas, algunas habitadas y numerosas especies de peces, existen tiburones adaptados al agua dulce. El Lago Nicaragua está conectado con el océano Atlántico por el Río San Juan del Sur.
Este lago tiene una extensión de 8.240 kilómetros cuadrados. El Lago de Nicaragua o Cocibolca, nombre que le dieron los nativos, fue llamado la Mar Dulce por el conquistador español Gil González, que quedó impresionado por su gran extensión y el oleaje que forma cuando sopla el viento. El lago Nicaragua es uno de los pocos lagos de agua dulce del mundo donde nadan tiburones. Son dos especies, el Toro y el Sarda, cuyo hábitat natural es el agua salada, pero pueden permanecer hasta un año en agua dulce. O sea que no era mentira lo que había visto Portela.
Gaspar Agüero.
6to. Grado Dr. Gaspar Agüero, Abogado, siempre de traje y cuello y corbata, aunque se veia que eran trajes antiguos, como los de Al Capone, oscuros y a rayas, pero nuevos. Siempre cuestionando que si a ustedes no les enseñó en quinto grado esa joya de la pedagogía cubana que es el Dr. Ramón Portela tal cosa?
Era famoso por su tacañería, un abogado que ejercía como tal y daba clases como maestro en las tardes (la escuela Redención comenzaba sus clases a las 12:30 p.m.) debía tener un buen salario.
No tenía auto, a diferencia de Portela que si lo tenía.Agüero acostumbraba, a la hora del recreo, a llamar a un alumno designado ayudante (guataca le decíamos nosotros, al designado le ponían una estrella roja en la manga izquierda), recoger las botellas de refrescos, sobre todo Coca Cola de la cual en la escuela había una máquina y de la que hacían mucho uso los alumnos, llevarlas a una cafetería cercana, en la cual las compraban a dos centavos cada una y con ello comprar un café con leche de ocho centavos y dos centavos de pan con mantequilla. Recuerdo como saboreaba el café con leche, más bien hacía gárgaras con el líquido caliente y después se lo tragaba. Muchos comentábamos: qué asqueroso!
Pero a pesar de todo, los maestros de aquellos años eran verdaderos pedagogos e imponían mucho respeto.
Kickingball.
Maestro de Educación Física. No recuerdo su nombre, sólo que era una persona ya mayor, de más de 50 años, bien fuerte físicamente y de carácter muy dulce y del que se decía había sido boxeador y luchador. La escuela tenía un terreno de pelota o béisbol en el que se jugaba ese deporte, pero también, y mucho, el Kickingball. Este deporte en Cuba ya no se practica en ninguna parte, pero en mis años infantiles era toda una fiebre, porque solo requiere de una pelota y un terreno.
El Kickingball nace de la idea del juego de "KICKBALL" de Estados Unidos, el cual éste se comenzó a dar alrededor del año 1942; correspondiente a la segunda Guerra Mundial, en donde el periodista americano Ernie Pyle lo presenció siendo jugado por los soldados estadounidenses en sus tiempos libres durante la campaña norafricana de 1942-1943.
En Colegios de Estados Unidos de América (USA), se ideó un entretenimiento que usara la menor cantidad posible de material deportivo; con ello se comenzó la práctica del Kickball, jugado con un balón de Fútbol, por un grupo de niños de ambos sexos, recogiendo la pelota golpeada con el pie, muy similar al Béisbol, pero sin guantes y sin bate. Se estuvo practicando como juego de camping, hasta ser incorporado a los Colegios como parte del programa de Educación Física, debido a la poca necesidad de material deportivo (solo un balón y un poco de espacio) y la capacidad de incluir mayor cantidad de niños en su accionar. En algunos países es un deporte mixto y en otros como Venezuela, es exclusivamente un deporte femenino. Parece que los "vales" son algo discriminadores, hasta en el deporte. Yo no creo que los estudiantes americanos vayan a ser menos machos por jugar Kickingball.
También había canchas de tenis, tabloncillo para jugar voleyball o basketball y el profesor era versado en artes marciales, que en esos tiempos no eran famosas, más bien selectivas y algunos interesados dimos allí nuestros primeros pasos. La oleada de cine japonés y chino con temas relacionados con samurais, ninjas, y artes marciales tales como Judo, Karate, Kung fu, Ju jitsu,
Wushu, Aikido, Kendo, Tai Chi, Taekwondo, y otras dió a conocer y popularizó en el mundo estas interesantes técnicas de combate.
El Dr. Jigoro Kano es el fundador del judo y creador del Kodokan (casa del guerrero o escuela de la vía antigua). El estilo que desarrolló el Dr. Jigoro Kano se llamó Judo Kodokan y fue fundado en Tokio en 1892. Pero no era un simple deporte, tenía fundamentos del código moral del judo:
- La cortesía: entendida como un respeto a los demás.
- El coraje: hacer aquello que es justo.
- La sinceridad: cómo expresarse sin disfrazar lo que realmente se piensa.
- El honor: ser fiel a la palabra prometida.
- La modestia: hablar de uno mismo sin sentirse orgulloso.
- El respeto: sin el cual nunca podría existir la confianza.
- El autocontrol: es saber controlarse en situaciones críticas.
- La amistad: el más puro de los sentimientos del ser humano.
el solo hecho de pasar del pensamiento oriental al occidental ha hecho que mucha parte de su esencia se haya quedado por el camino, ya que lo que ha llegado hasta Occidente no tiene la fuerza de las enseñanzas originales de los grandes maestros y fundadores.
El público habanero ha tenido la oportunidad de presenciar manifestaciones de artes marciales japonesas desde principios del siglo XX, cuando visitaron a La Habana Ohno e Ito en 1909 - 1910, como alumnos de Kano.
Todo comenzó por el jujutsu, que significa “ciencia de la suavidad” o “arte suave” y se denomina así a las técnicas de combate elaboradas en Japón por los Bushi (caballeros) durante el período Kamakura (1185-1333). Originalmente las técnicas estaban destinadas a los guerreros desarmados para que pudieran defenderse contra los enemigos que aún permanecían armados y se diseñaron para inhabilitar, mutilar o matar.
Los primeros indicios de práctica de jujutsu en Cuba, datan de la primera década del siglo XX, época en que visitó La Habana en más de una ocasión el experto en judo japonés , el señor Mitsuyo Maeda , cuarto Dan del Ju Do Kodokan de Japón, el cual ganó gran reputación en la Isla.
La introducción del judo clásico en Cuba se debe a Andrés Kolychkine Thompson, maestro y octavo dan, nacido en Finlandia y radicado en Bélgica, quien llegó a la Isla en enero de 1951. En febrero del mismo año se inauguró el primer dojo o sala de judo, nombrada Jujutsu Club Habana y situada en la calle 23 número 1416 casi esquina A 24, Vedado. En el mes de agosto siguiente sumaban cuatro los clubs existentes (tres en la capital y uno en Manzanillo) denominados Jiujitsu Club Habana, Jiujitsu Club Capitolio, Jiujitsu Club Miramar y Jiujitsu Club Manzanillo. Con ellos se procedió a la constitución de la Federación Cubana de Judo, en el Vedado. También en 1952 se celebró el Primer Campeonato Nacional de Judo.
Antes de 1959 varios maestros impartieron clases de karate en Cuba, destacando entre ellos el cuarto dan de Wado Ryu que apodaban el Indonesio, quien abandonó el país alrededor de 1962. En junio de 1964 llegaron a Cuba varios ciudadanos japoneses para transmitir la técnica de la pesca del atún en nuestro país, contándose entre ellos Masaaki Kohagura, especialista en telecomunicaciones, quien ha sido reconocido como el introductor en la Isla de la práctica del karate-do estilo Shorin ryu, surgido en Okinawa. Pero sin duda Andrés Kolychkine Thompson ha sido la figura que impulsó las artes marciales en Cuba. Tuve la suerte de conocerlo cuando en 1963 me integré a un club de Judo.
Toshiro Mifune, Tatsuya Nakadai, Bruce Lee, Shintaro Katsu con su personaje de Zatoichi, el masajista ciego y otros se convierteron después en personajes de gran popularidad, pero a finales de los años 50 del siglo pasado, de cuando estoy hablando, solamente se había filmado y conocido limitadamente en Cuba esa joya cinematográfica de Akira Kurosawa fue es "Los Siete Samurai". Muchos años después hemos disfrutado joyas tales como Hero de Jet Li, Crouching Tiger, Hidden Dragon de Zhang Ziyi, Michelle Yeoh y el incomparable Chow Yun‑Fat, y cientos de otras con Donnie Yen y Tony Leung.
Con gusto jugaría ahora un partido de Kickingball, tan entretenido como el beisbol y tan lejano del aburrimiento de un partido de futbol. Y añoro los combates de judo cuando no eran, como ahora, una demostración de fuerza, sino de técnica depurada.
El chino Ramón.
Todos los chinos cuando se iban a vivir a Cuba se cambiaban el nombre, supongo por lo difícil de la pronunciación. Así es que se llamaban, Luis, Francisco, Manolo, Pepe, etc. Esto no es un caso único, en México conozco de un chino de Taiwan que se hace llamar Andy. Los chinos en Cuba se dedicaban fundamentalmente al comercio minorista (bodegas y almacenes de víveres), fondas, lavanderías, y a su rubro más exitoso: las tiendas o puestos de viandas, frutas, vegetales y helados.
No había que caminar mucho para encontrarse uno de ellos. Y competían entre sí para vender mejores productos, más baratos o hacer las mejores frituras de carita, bacalao o malanga y los mejores helados de frutas.
En la esquina de mi casa había uno de ellos, cuyo dueño era el chino Luis y donde comprábamos esos productos. Luis tenía un hijo llamado Ramón (ese era su verdadero nombre pues anque chino, había nacido en Cuba).
Al comenzar a estudiar en la escuela Redención Ramón, unos pocos años mayor que yo, se hizo una especie de custodio o guardaespaldas mío en el que entonces nos parecía largo viaje a la escuela (unas 15 cuadras o algo menos).
Aunque nos daban dinero para ir en guagua, Ramón y yo padecíamos de la misma dolencia: una afición desmedida hacia los muñequitos o comics. Es por eso que nos íbamos caminando y el ahorro era invertido en dos vertientes: al menos tres veces por semana nos comíamos unas exquisitas empanadas de guayaba, del tipo de las que ya no se hacen, grandes y crujientes y el resto del dinero en comprar muñequitos.
Los de la semana, recién publicados, costaban diez centavos, los que tenían una semana de atraso, cinco centavos y los que ya tenían más de quince días de publicados costaban dos por cinco centavos. Esta última opción era la que escogíamos y eso nos aseguraba un fin de semana pleno para disfrutar las últimas aventuras de nuestros preferidos: Tarzán, Supermán, La zorra y el Cuervo, Tío Rico McPato, en fin, un listado interminable.
Anexo a la escuela Redención, se encontraba la Fundación Villate, de Artes y Oficios, en las que estudié Encuadernación y Ramón escogió mejor que yo: Joyería y Platería. Casi no me dediqué a ese oficio, pero Ramón, 30 o 40 años después, todavía era joyero.
José Ramón de Lázaro, después concido por DeLarra, destacado entre los mejores escultores cubanos, era también vecino nuestro y alumno de Redención y de Villate, donde estudió pintura y escultura.
JOSE RAMON DE LARRA, ESCULTOR.
El vendedor de muñequitos.
En los portales de la calzada de 10 de Octubre, poco antes de llegar a la intersección con Agua Dulce y Vía Blanca, justo al lado de la entrada a la Quinta de Dependientes, clínica mutualista de asociados, ubicaba el vendedor sus artículos. No eran pocos, no se como los llevaba y traía, lo que se es que eran miles, organizados por los nuevos, seminuevos, viejos y más viejos, y a su vez por edición. Yo no volvería ver algún puesto con tantos artículos en tan poco espacio, hasta que conocí los "tianguis" o mercados populares en México.
Aquel hombre no tendría una vasta cultura para dedicarse a ese comercio minorista tan pequeño, pero sin duda conocía cualquier cosa que le preguntaran de su negocio: colecciones completas, cuáles y cuando se descontinuaron, cuando empezó a publicarse algo, en fin, una enciclopedia del muñequito andante. Contaba que los jueves, cuando llegaba el cargamento de muñequitos impresos en México, de las Editoriales Novaro, SEA, La Prensa, Marvel y otras, siempre tenía el primer lugar en los almacenes de la Editorial Madiedo sita en la calle O'Reilly en la Habana Vieja, la gran distribuidora de comics y libros de bolsillo en Cuba.
Y siempre, a cualquier hora que fueras, tenía clientes, sobre todo muchachos como yo.
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