lunes, 1 de diciembre de 2014
EN EL ICRT, MAS CONOCIDO POR ICR.
EN EL ICRT, MAS CONOCIDO POR ICR.
Como había comentado anteriormente, mis gestiones para trabajar en el Instituto Cubano de Radio y Televisión se demoraron por causa de la burocracia del aparato "ideológico" del Comité Central del Partido. Por suerte pocos días después, la vicepresidenta del ICRT, Josefa Bracero me comunicó que ya podía incorporarme a trabajar. Yo le había hablado del tema de la demora para que nuestros asuntos fueran transparentes y entendió mi premura y por qué había comenzado a laborar en Publicitur, pero fiel a su actuar en la vida, a pesar de lo que la había dicho, no paró el proceso de trámites para yo asumir el cargo de Director de Recursos Humanos en la entonces flamante Dirección de la Radio Cubana, una especie de estado libre asociado dentro del ICRT y que no solo justificaba su existencia sino propugnaba su independencia de ese organismo con una gestión eficiente de la cual era Josefa la inspiradora.
La Radio Cubana.
La Radio en Cuba no solo ha sido pionera en muchas cosas sino también tiene un arraigo popular que se mantiene hasta nuestros dias a pesar de la fuerte competencia de la Televisión, Internet y el acceso a tantos medios audiovisuales. A pesar de todas las imposiciones ideológicas a las que ha sido y es sometido el medio en detrimento de su audiencia por lo poco atractivo y repetitivo del mensaje, este sigue constituyendo el medio preferido de la población para su información y entretenimiento.
Cuba fue una de las primeras naciones del mundo en tener transmisiones radiales propias. Aunque anteriormente se venían captando en la isla la señales emitidas desde los Estados Unidos, y se intentaban algunas desde ella, sin grandes resultados; fue el 22 de agosto de 1922 cuando surcó el éter por primera vez una señal cubana. Esa primera planta radial llevó las siglas 2LC, al ser propiedad del músico Luis Casas Romero (considerado el padre de la radio cubana), pero, la inauguración oficial de la radio en Cuba tuvo lugar el 10 de octubre del propio año, para la celebración del aniversario del grito de Yara (inicio de la contienda independentista). Fue la PWX, propiedad de la Cuban Telephone Company, la emisora elegida para tal ocasión, que se produjo en el edificio de la compañía, sito aún en la esquina de Águila y Dragones en Centro Habana. Luego de escucharse las notas del himno nacional, interpretado por la orquesta que dirigía Luis Casas Romero, el presidente de entonces, Alfredo Zayas, pronunció un discurso en español e inglés.
Las primeras programaciones comprendían el estado del tiempo, las últimas noticias, la hora y la interpretación de piezas musicales en vivo. El propósito principal de quienes llevaron adelante las primeras señales, fue su ascenso en las esferas política y social.
Luego de una primera etapa de afición, vino un gran boom comercial. En este periodo, Cuba alcanzó facturas ejemplares, al nivel de los países más desarrollados, como el propio Estados Unidos; de igual modo, sirvió de paradigma para otras radios del continente que recibieron en la práctica su asesoría. La radionovela, así como otros frutos de los radio apasionados cubanos, saldrían de la isla por esos años para inscribirse en la historia de la radio universal.
1922. Dos años más tarde, el 22 de Agosto de 1922, hacia su aparición en forma experimental la Radio en Cuba !. Se trata de la Estación 2LC, ubicada en Animas 99 (actual N° 457) de La Habana; con tan solo 10 vatios de potencia operando en la Banda de 360 metros (aproximadamente en la frecuencia de 933 khz). Sus programas se iniciaban a las 9 de la noche, con espacios musicales, el estado del tiempo y el servicio de la hora.
El 24 de febrero de 1958, sale al aire desde la Sierra Maestra, en las montañas del oriente cubano, Radio Rebelde, emisora de la Revolución y con ella comienza una nueva etapa en la historia de la radiodifusión en Cuba. El 24 de mayo de 1962, mediante la Ley 1030 del Consejo de Ministros de Cuba, se crea el Instituto Cubano de Radiodifusión (de ahi parte el que se conozca como ICR), con el objetivo de difundir y orientar las emisiones de la radio y televisión para todo el territorio nacional. En 1975 el nombre sufre un cambio y pasa a denominarse INSTITUTO CUBANO DE RADIO y TELEVISIÓN (ICRT), con las mismas atribuciones.
Después del triunfo revolucionario se trabajó para que la señal de radio pudiera ser captada en todo el territorio nacional y que esta estuviera al servicio del desarrollo socioeconómico, con una red de emisoras nacionales, provinciales, municipales y locales que integran el Subsistema de la Radio Cubana.
GOAR MESTRE
PUMAREJO, PIONERO DE LA TV CUBANA A LA DERECHA.
La Televisión Cubana.
El inicio de la televisión en Cuba está marcado por dos nombres: Gaspar Pumarejo y Goar Mestre, y por la representación de dos monopolios transnacionales: Dumont y RCA Víctor. Gaspar Pumarejo era el dueño de la Unión Radio Televisión y se propuso traer la televisión a Cuba antes que Goar Mestre, que llevaba meses o quizás años fabricando el gran edificio de 23 y M.
Mientras Goar Mestre, formado en la Universidad de Yale, fabricaba un edificio, el de Radiocentro, concebido como un complejo de cine, radio y televisión, con una galería de tiendas, al estilo de Radio City de Nueva York, Pumarejo improvisaba unos estudios de televisión, en su propia casa de Mazón 52, esquina a San Miguel.
Era una carrera entre la Dumont, con quien Mestre tenía negocios, y la RCA que le enviaría los equipos a Pumarejo.
Fue Unión Radio Televisión, quien lanzó al aire la primera señal de televisión comercial en Cuba el 24 de octubre de 1950 por el Canal 4, una de las primeras en América. En 1957 cuando alrededor de 50 países tenían televisión, en Cuba ya contaba 7 años de edad.
La primera imagen televisada por el Canal 4 fue una cajetilla de cigarros Competidora Gaditana con un jingle de Ñico Saquito, y la inauguración contó con el primer control remoto en TV desde el Palacio Presidencial, con las palabras del entonces Presidente de la República, Carlos Prío.
Por la noche se transmitió una gran fiesta en los jardines de la casa, a la cual asistieron estrellas mexicanas, como Pedro Almendáriz y cubanas como Carmen Montejo y Raquel Revuelta, y, por supuesto, Gaspar Pumarejo en primer plano, ya famoso como locutor de radio. El 18 de diciembre de ese mismo año salió al aire el Canal 6, de Goar Mestre, con un programa dramático de tensión escrito por Marcos Behmaras y protagonizado por Alejandro Lugo.
La televisión en Cuba está marcada por tres hombres: Gaspar Pumarejo, Goar Mestre y Fidel Castro. Los dos primeros la crearon. El último la usó para alimentar su mito. Le puso un ejército de censores y la convirtió en la más politizada y aburrida del continente.
Cuba fue de los primeros paises de latinoamerica en tener television (se habla erróneamente de ser el segundo cuando ya en México y en Brasil existían desde unos meses antes) y el segundo país del mundo después de USA en transmitir emisiones de televisión en colores. Ocurrió en 1958 y permitió a Cuba tener el tercer canal de TV a color de la historia del mundo.Cabe mencionar que también fueron los pioneros al transmitir en remoto la primera serie mundial de baseball en 1955 en vivo desde un avión, todo un logro tecnológico para la época.
La Radionovela y la Telenovela.
Ese género, para mi gusto lo considero de arte menor, pero se que tiene la mayor audiencia, pues reporta emociones que el oyente quisiera vivir. Altamente predecible en sus conclusiones y repetitivo a más no poder, tuvo su origen en la radiodifusión cubana. El nombre soap opera significa "obras de jabón", literalmente. Este nombre tan peculiar tiene como origen que en Estados Unidos las primeras soap operas eran dirigidas a las amas de casa que se quedaban en su hogar en las mañanas mientras sus esposos iban a trabajar. Los patrocinadores, conscientes de su mercado, interrumpían la transmisión regularmente para anunciar productos de limpieza como jabón.
El padre de las telenovelas (culebrones o soap opera) que atrapan a muchos frente a las pantallas de la tele, fue un cubano nacido en el santiaguero municipio de San Luis. Su nombre, Félix Benjamín Caignet Salomón. Vino al mundo, para suerte de la radio y la televisión, el 31 de marzo de 1892.
Su formación fue completamente autodidacta. Muy temprano comenzó a laborar escribiendo noticias de los espectáculos, introduciéndose así en el medio cultural. Más tarde escribiría para medios tan populares como “El diario de Cuba”, “El Fígaro”, y “Bohemia” .
En la década de 1930 entra a formar parte del colectivo de la emisora CMKC, realizando el programa infantiles, donde acometió la narración de amenos y divertidos cuentos de su inspiración y de temáticas muy desiguales. Al comenzar a transmitirse la serie para niños “Chilín y Bebita”, comienzan a darse los sustanciales aportes de Félix B. Caignet a la radio. Aquel espacio llevaba un alto contenido didáctico. Y fue así como introdujo en la radio el “género episódico”, enganchando a sus jóvenes oyentes con la curiosidad de saber cómo continuarían aquellas historias,una fórmula vigente aún hoy en dia con gran éxito en telenovelas y seriales.
Através de la CMKD inicia las transmisiones de “Chan-Li-Po”, primer espectáculo seriado detectivesco que se radiaba en Cuba. El primero de los capítulos llevó por nombre “La serpiente roja”, introduciendo la figura el “narrador” dentro del espectáculo radial, adquiriendo un dominio pleno del suspenso y el falso suspenso; dejando a miles de radioyentes con la ansiedad de escuchar el próximo capítulo.
En 1947, Caignet tuvo una idea brillante. Mezcló todos estos ingredientes, pero añadiendo un fondo sentimental. Y ya en 1948, comienza a radiarse la reconocida internacionalmente como primera “radionovela” de Latinoamérica, “El derecho de nacer”, la que se convertiría en paradigma para este género que aquí nacía, en esta radio de una ciudad cubana, y que se extendería rápidamente a otras naciones del continente, y el mundo, y que sirviera de base para el nacimiento de las telenovelas, que más tarde, con su prolongada extensión de interés puramente comercial, llegarían a ser llamadas “culebrones”.
“El derecho de nacer”, se estrenó en Cuba el 1 de abril de 1948. En 1952, para la radio se hicieron dos versiones internacionales y otra en 1966. Los primeros en llevar “O Direito do Nascer” a la televisión fueron los brasileños, en 1964, con episodios desconocidos. Después de su muerte se realizaron dos versiones televisivas en español (1981 y 2001), y dos en portugués (1978 y 2001).
En los tiempos actuales la radionovela cubana se mantiene pero ha declinado considerablemente en el resto del mundo, sin embargo la telenovela tiene un auge espectacular y una producción escandalosa en países tales como Estados Unidos (en español), México, Colombia, Argentina, Venezuela y el campeón indiscutible: Brasil.
Pero como se explica en la magnífica obra "Llorar es un Placer" de Reynaldo González, sin Félix B. Caignet no existiría ese género, al menos como lo conocemos.
Recuerdos de infancia.
A finales de los años 40 y principios de los 50 en los que transcurrió mi infancia, el entretenimiento por excelencia y alrededor de los cuales se reunía toda la familia despues de la comida, era escuchar la Radio.
En la casa comenzaba la rutina radial con Divorciadas a las once, seguía con los Tres Villalobos, Jackie el Pecoso y Tamacún, Chicharito y Sopeira , Angeles de la Calle, Tierra adentro hasta llegar a las tres de la tarde a la Guantanamera, historias de crónica roja dramatizadas y con guajiras interpretadas por Joseito Fernández y cuyo tema musical se haria mundialmente famoso al incorporársele los versos sencillos de José Martí.
La noche comenzaba a las 7 con Leonardo Moncada, el Folletin Hiel de Vaca y otras novelas, pero siempre se desechaban por Cascabeles Candado con Mamacusa Alambrito la genial interpretación de Luis Echegoyen y que denominaba como Mamacusa Alambrito, la del alma grande y el cuerpo flaquito y su único vestido dominguero llamado el mameyón. Después venían las paginas sonoras de la Novela del Aire.
Las mas escuchadas y largas fueron Collar de Lagrimas y por supuesto El Derecho de Nacer.
Después comenzó la televisión pero ni todos podían tenerla ni se perdió la afición por la radio.
EL CABARET REGALIAS CON EL INCOMPARABLE ALVAREZ GUEDES.
Llegó el televisor.
En el año 1957 mi padre compró, a plazos por supuesto, un televisor Motorola de 14 pulgadas. Creo que éramos los únicos en la cuadra que teníamos ese aparato y muchos amiguitos venían a ver tal maravilla, sobre todo los "muñequitos" o dibujos animados, repetidos hasta la saciedad pero que no nos aburrían. El resto del día era de las amas de casa viendo Reina por un Día, Cocina al minuto y programas similares. Después de los muñequitos había programas añorados por los muchachos como las series americanas La Ley del Revólver, Bat Masterson, Tombstone, Arizona, Pájaros de Acero y Patrulla de Caminos. La noche era de los programas musicales y cómicos: Jueves de Partagás, La Taberna de Pedro, El Cabaret Regalías, Dick y Biondi, y otros que eran delicia de todos.
La Revolución.
Con la Revolución y el monopolio estatal de la Radio y la Televisión se fue politizando de forma extrema la programación, aunque subsistieron buenos programas entre los que se destacaron los musicales, de los cuales ya hable en el articulo sobre música cubana (Nocturno, Sorpresa Musical en la Radio y Para Bailar, Todo el Mundo Canta, Juntos a las Nueve y otros en la TV). Sin embargo en los primeros años de la revolución el artista más seguido era Fidel Castro. Sus interminables discursos eran acompañados por toda la familia delante del televisor comiendo chocolate con galletas y dando por ciertas todas sus evaluaciones y profecías.
Después quedó atrás ese furor, como una telenovela que se repite y no acaba nunca y entonces los preferidos fueron programas sin muchos recursos pero con excelsos actores, actrices y directores, como fueron San Nicolás del Peladero y muchas aventuras juveniles.
SAN NICOLAS DEL PELADERO, UN CLASICO.
De la época actual prefiero no hablar de la Televisión. Viví de cerca el mundo de los informativos de televisión y ellos son una total burla al televidente y a ellos mismos. Solo pueden decir lo que les dijeron que dijeran.
El resto de la programación, salvo muy contadas excepciones, un desastre. Los musicales más vulgares no pueden ser, lo único que brilla es lo que se toma de programación extranjera y se le añade un comentario, como el caso de Pasaje a lo Desconocido. Y lo único que evolucionó un poco, la programación deportiva, se ve empañada por unos comentaristas deportivos que debían ser adoctrinadores políticos y no narrar un juego de pelota o de boxeo. Estos últimos creo que son peores que los pobres periodistas a los que obligan a decir lo que ellos saben que es mentira.
La Radio, sin embargo, y sobre todo por las personas que la han dirigido, ha mantenido un perfil más obligado hacia los intereses y gustos de sus oyentes, por supuesto sin dejar de repetir la cantaleta oficial, porque no hay otra forma de mantenerse en el aire, pero yo diría que con otra dignidad.
JOSEFA BRACERA, LA MEJOR CONOCEDORA DE LA RADIO EN CUBA.
La Dirección de la Radio.
Comencé en 1989 en la Dirección de la Radio Cubana como Director de Recursos Humanos. Pronto me di cuenta de que la Radio dentro del ICRT era un mundo aparte, por suerte mucho más organizado, disciplinado y reconocido y además respetado. Todo ello se debía a Josefa Bracero y al trabajo de equipo que había logrado con su colectivo de dirección.
Creo que se ordenar y pusieron en su lugar y se desarrolló una cultura general radial beneficiosa para el país y para el desarrollo profesional de sus locutores, actores, directores, asesores y técnicos. Se trabajó e implantó un sistema salarial dependiente de la formación profesional y resultados del trabajo, se efectuó la evaluación del personal artístico y se implantaron o reformularios reglamentos para casi todas las esferas de acción del medio.
En 1985 asumí las funciones de Director General de Economía y Administración y se perfeccionaron aspectos relacionados con la economía y se logró, pese al rechazo inaudito de muchos periodistas, introducir los equipos de computación en Radio Reloj, lo que después fue extensivo.
Tengo muchas anécdotas de esas épocas, pero voy a referirme a unas pocas:
-Desarrollo de la Informática.
Un pequeño equipo de dos Ingenieras Industriales especializadas en Informática, y compañeras mías de la CUJAE, desarrollaban el trabajo de Informática en la Radio Cubana. Marisela y Lucrecia luchaban a brazo partido increíblemente contra el que dirigía la actividad, Calixto Rodríguez, un Ingeniero en Telecomunicaciones que parece que se quedó en la época de Marconi y no avizoraba la importancia y necesidad de la digitalización en un medio como la radio.
Esa desatención trajo como consecuencia que la actividad fuera traspasada a mi subordinación. Ahí comenzó la introducción de equipos y sistemas automatizados en el control de la programación, en la Economía, en los Recursos Humanos y en la producción radial, comenzando como dije en Radio Reloj.
ASI EMPEZO LA COMPUTACION EN LA RADIO CUBANA.
Pues como apoyo a esta actividad visitó Cuba un ingeniero alemán, el cual hablaba perfectamente el español, porque en sus andanzas había trabajado en El Salvador y en Uruguay. Este trajo una donación modesta de equipos los cuales propició instalar. Como parte de su atención lo llevamos a conocer Varadero. Era un frío día de enero, recién entraba un frente frío. No obstante cuando íbamos camino a Varadero, a la altura de Santa María del Mar, las playas del este de La Habana, nos explica que es muy aficionado a nadar y que quisiera ver el mar de cerca.
Las olas eran de casi 3 metros y el frí mortal para un cubano, pero el intrépido nativo de Hamburgo, de aguas congeladas el año entero, nos pidió lo dejáramos entrar al agua y con tremenda preocupación accedimos. ¡Qué agua más sabrosa! Nos dijo al salir de la playa, y nosotros con cuello de tortuga, casi congelándonos. En Varadero fue similar. Pero por suerte no hubo incidentes que lamentar.
El Focsa.
Como parte de una estrategia de reacomodo de locales, se decidió que mis oficinas radicarían provisionalmente (¡cuidado con la palabrita!) en el edificio FOCSA. Con carácter aventurero recibí y asimilé la noticia pues en mis visitas allí a otras dependencias del ICRT me daba cuenta del lamentable estado de ese emblemático edificio.
La oficina radicaba en el piso 16, era uno de los apartamentos más grandes con que contaba el edificio y comenzamos a analizar las ventajas: mucha ventilación, cosa buena ante las incesantes reducciones o eliminaciones totales del uso de aire acondicionado en las oficinas del edificio del ICRT; agua abundante para los baños, también crítica en el local donde antes estábamos; mayores espacios indudablemente y menos control directo. Pero después vinieron los contras: Excesivo viento, problemas serios con los elevadores, pasillos sin luces lo que hacían casi imposible caminar con seguridad en horas nocturnas, el agua era salobre por lo que había que buscar y llevar agua embotellada, lo que en ocasiones era un problema y frecuentes cortes de electricidad.
Casi dos años estuvimos en el FOCSA, durante ese tiempo hubo ciclones cercanos que inundaron la oficina, muchos días sin ascensor lo que nos obligaba a subir 16 pisos por la escalera o tomar uno directo hasta el piso 26 y bajar 12 pisos en una escalera oscura, accidente que dejo varios muertos al caerse un ascensor, y el miedo a ser asaltados, pero por suerte se decidió rehabilitar el edificio y regresamos al edificio central con una ubicación mejor.
PEDRO PEREZ , DIRECTOR DE RADIO TAINO, UN HOMBRE SIN MANCHAS AL QUE NO SE PUEDE OLVIDAR.
Radio Taíno Varadero y Traslado.
Mis relaciones con Josefa siempre fueron las mejores y mi respeto por su trabajo y sabiduría se mantienen hasta hoy en día. Ambos además éramos viciosos fumadores de cigarros suaves o rubios, cuestión que ella pudo abandonar cuando se vió urgida de ser operada a corazón abierto y yo muchos años después a someterme a una angioplastia por el dichoso vicio. Por suerte ambos dejamos eso atrás.
En 1997 se decide extender las transmisiones de Radio Taíno, emisora dirigida al turismo y que representaba la casi única fuente de ingreso en divisas de la Radio Cubana a través de la publicidad, creándose una emisora local denominada Radio Taíno Varadero que tendría similares perfiles que la casa matriz a fin de reforzar el ingreso de financiamiento de la Radio Cubana.
Después se decidiría, ante el éxito de Taíno, transferir esos ingresos a la Dirección del ICRT y crear un fondo único, distribuyéndose los ingresos a través de un órgano colegiado, en el cual me correspondía llevar las necesidades de la Radio semanalmente, y en el cual siempre nos daban la mala, a pesar de ser los únicos que teníamos ingresos sostenidos.
Bueno pues negociamos con varias entidades turísticas y entre ellas la desaparecida cadena hotelera Horizontes, donde laboraba un amigo del Director de Administración, Avila, subordinado a mí, decidió ayudarnos.
Por ello efectué una visita a Varadero a ver los posibles inmuebles que nos ofrecían y seleccionamos uno bastante céntrico, con buen precio y con instalaciones adecuadas para una estación de radio. Una nueva visita a ese lugar ya para posesionarnos del mismo, hace que me encuentre con un viejo conocido, Benjamín, que había sido Director de Relaciones Internacionales del ICRT y al cual le había perdido la pista.
Benjamín me cuenta de sus andanzas por la cadena de tiendas Caracol, del Ministerio del Turismo, donde ocupa el cargo de Director Económico en la Distribuidora de esa cadena, una especie de importadora, almacenera y distribuidora de los productos a vender. Me cuenta que va a trasladarse pronto a la cadena Rumbos, de cafeterías y restaurantes y me propone que vaya a sustituirlo.
No me interesó mucho la idea, salvo las ventajas que representa en Cuba trabajar en el sector turístico, sobre todo entonces con muchos recursos y beneficios, pero el interés se despertó cuando me habló de que me proponía hablara con el Director, muy capaz y buena gente. Cuando dijo su nombre, ya la idea me interesó, y mucho.
Mario Guillén había sido Director de una dependencia de Cupet, la empresa petrolera del Ministerio de la Industria Básica, en el cual hice buena amistad con su esposa, Maggi. La vida me hizo encontrarme con Mario Guillén, ya que fue Vicepresidente Comercial del Instituto Cubano del Libro, y con el mismo tenía las mejores relaciones y el mejor criterio de su persona y capacidad. Así que no desprecié la oportunidad y me fui de nuevo a aventurarme en tierras desconocidas, lo que narraré en un próximo artículo.
Algo así como el suspenso de las telenovelas...
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