viernes, 30 de mayo de 2014

TABACO CUBANO.



TABACO CUBANO.


Es muy conocida en Cuba la cuarteta del poeta Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, nacido en la oriental provincia de Las Tunas que dice:

Con un cocuyo en la mano

y un gran tabaco en la boca

un indio desde una roca

contempla el cielo cubano.


EL ENSUEÑO DEL INDIO DE ZAIDA RODRIGUEZ, DONDE EL HUMO DEL TABACO ES UNA MUJER.

Y no menos famosa es la poesía de Federico García Lorca, "Son de negros en Cuba" cuyo fragmento expresa:

...“Iré a Santiago
con la rubia cabeza de Fonseca.
Iré a Santiago.
Y con la rosa de Romeo y Julieta
iré a Santiago.
Mar de papel y plata de monedas
iré a Santiago.
¡Oh Cuba! ¡Oh ritmo de semillas secas!”...

Ambas nos introducen a la importancia del tabaco en la formación de la nacionalidad cubana.



Aunque Cuba se identificaba con azúcar, tabaco y ron, solamente quedan como rubros importantes de la economía y de fama de la calidad de sus productos, el ron y el tabaco, y este último como máxima expresión de calidad. Del azúcar mejor ni hablar, eso es historia pasada a pesar de que había un dicho que aseguraba que "sin azúcar no hay país". Ahora que no hay azúcar ¿qué es lo queda?

Los aborígenes cubanos consumían el tabaco mucho antes de que llegara el almirante genovés Cristóbal Colón.

Los estudios y evidencias, demuestran que nuestros indígenas lo usaban como medicamento, narcótico, afrodisíaco, para rituales y celebraciones religiosas. Lo fumaban, aspiraban por la nariz, lo untaban sobre el cuerpo, lo usaban en gotas en los ojos y en enemas, y hasta lo bebían en brebajes.

Cuando Colón regresó a Europa en 1492 después de descubrir Cuba, sus carabelas que no tenían chimeneas, volvieron echando humo al viejo continente. El navegante vio allí en los indios cubanos al hombre fumar por primera vez. Desde ahí el hábito saltó al otro mundo. De modo que de la industria tabacalera no sólo es la primera de América, sino que comenzó en Cuba.


INICIOS DEL USO DE TABACO EN ESPAÑA.

Rodrigo de Jerez fue uno de los marineros que llegó a las Américas con Colón y regresó a la vieja Europa con el hábito de fumar. La inquisición, después de alegar que sólo el diablo podía conceder a un hombre el poder de sacar humo por la boca, le sancionó acusado de brujería, a siete años de prisión. De hecho, la primera modalidad de consumo de tabaco en Europa fue el rapé, tabaco seco que sobre todo las damas llevaban sujetas a la muñeca en una bolsita de cuero. Se creía que oler el tabaco quitaba la migraña, por eso se le llamó Aroma de la Reina. Luego, en algún punto, los europeos comenzaron a fumar tabacos —o habanos— como tal, y después apareció el cigarrillo. Hay que destacar las palabras “cohiba” y “tabaco” las utiliza Colón en su diario. Se cree que “cohiba” es la palabra taína que designaba al rollo de hojas secas que fumaban, el primer nombre del cigarro. Y “tabaco” era el nombre del tubo en forma de “Y” con el que los indios aspiraban tabaco en polvo, aunque hoy es la palabra que se usa en Cuba para designar a un puro o habano.

No obstante el gusto por el tabaco se impuso y éste se convirtió en industria y pese a que los estudiosos tienen claro que dicha planta tiene su origen en la zona andina entre Perú y Ecuador, el tabaco cubano alcanzó rapidamente el calificativo de “el mejor del mundo”. Y apareció el término habano para conceptualizar todos los puros, donde el 100% del producto es cultivado y manufacturado en Cuba tras múltiples y severos controles tanto a nivel de de cultivo como de secado y torcido.
Se dice que la calidad del habano radica en la unión de cuatro factores: el clima; el suelo; la sabiduría de los campesinos y torcedores cubanos; y las variedades del tipo de tabaco negro cubano. Las denominaciones de origen no son por gusto, razón de más la dan el tabaco y el ron cubanos.

A pesar de los intentos ya hechos de alcanzar la calidad de un auténtico habano en otras regiones del planeta a partir de una semilla de origen cubano, nunca se llega a la calidad del tabaco hecho en Cuba. La combinación de factores climáticos con las características del territorio cubano hacen del habano un producto auténtico de Cuba, certificado por el sello que adorna las cajas de las diferentes marcas cubanas.

El tabaco en todas sus proyecciones cruza diametralmente por la historia de Cuba. Así lo demostró de manera magistral Fernando Ortiz en su obra “El Contrapunteo Cubano del Azúcar y el Tabaco”, en el que paralelamente a la verde hoja, la dulce hija de la caña es definida como otra protagonista crucial de la esencia de La Isla.


LECTOR DE TABAQUERIA.

Lectores de tabaquería.
Después que España fomentó en Cuba la siembra y cosecha del tabaco, convertido en el siglo XVIII en un gran negocio, el número de vegueros y de tabaquerías para exportar los puros terminados crecieron notablemente. Desde principios del XIX las fábricas comenzaron a adquirir fama y prestigio. A mediados de esa centuria surgieron muchas de ellas, así como diversas marcas y se desarrollaron la cosecha agrícola y la industria manufacturera. En las factorías cubanas nacieron los tabaqueros, que permanecían largas horas sentados en sus puestos, manejando con la chaveta –un instrumento para cortar–, torciendo las hojas, elaborando las vitolas o dándole fina terminación a cada puro. Entonces surgió la idea de romper el silencio que acompañaba estas labores con la voz de un lector.

Aseguran que fue en 1864, en el taller de Viñas de Bejucal, cuando surgió la figura del lector de tabaquería, un singular personaje que ha llegado hasta hoy, convertido en una de las más hermosas tradiciones de la cultura cubana. La lectura de tabaquería se estableció como elemento esencial en las fábricas cubanas, y sus practicantes adquirieron habilidades diversas, no solo en la neutra lectura de la prensa, sino en la dramatizada de las novelas, a tal punto que se ha convertido en una especialidad que exige buena voz, entonación precisa, cambios de matices de acuerdo con situaciones y personajes, y hasta una buena dosis de imaginación, pues algunos han tenido que inventarle el final a una novela a la que le faltaban las últimas páginas. Según Cabrera Infante, autor de Puro humo, “antes del advenimiento de los sistemas de amplificación lo que se buscaba en el lector era su fortaleza vocal. Si su voz podía llegar hasta el final de la sala, el puesto era suyo”. Y a una buena lectura, chavetas como aplausos. A una mala, chavetas como chiflidos.

Muchos lectores de tabaquería fueron después excelentes locutores radiales, profesión que surge, no en los inicios de la radio como industria sino en la introducción del lector de tabaquería. Que mejor prueba que Leopoldo Fernández el inolvidable Trespatines o Pototo.

Sin olvidar el papel del lector de tabaquería en los discursos patrióticos de José Martí, que fueron leídos también en voz alta en las tabaquerías de Tampa y Cayo Hueso a los obreros que vivían exiliados en esas dos ciudades norteamericanas. Los tabaqueros cubanos y sus tradiciones llegaron por miles a Tampa, primeramente, en 1886, vía Cayo Hueso. Esa industria tabaquera transformó dramáticamente el entonces pueblito de Tampa en un creciente centro industrial, en un centro de avanzada habanero en la Florida. Los emigrantes cubanos devinieron en la mayoría de la población de Tampa en la década de los noventa del Siglo XIX.



Litografías.
Otro aspecto a destacar es el de las litografías asociadas al tabaco. En 1840 existía un buen número de talleres litográficos, pero de entre ellas destacaban dos: la Imprenta Litográfica de la Real Sociedad Patriótica de La Habana, y La Litografía Española o Litografía del Gobierno. Solo con estos dos talleres pioneros, la Industria Litográfica cubana tenía ya una capacidad técnica suficiente para dar soporte a la pujante Industria Tabaquera que ya la requería.
A mediados del siglo XIX Cuba cuenta con eminentes artistas gráficos (grabadores y litógrafos) y una pujante Industria Tabaquera, que había descubierto las ventajas de incluir bellas impresiones litográficas de gran colorido y magníficos relieves dorados con el fin de lograr una protección contra imitaciones y fraudes además de una buena presentación para sus apreciadas labores, tanto en envases como en la propia vitola o anillo que identifica los habanos.

Esta innovación daría sus frutos a partir de mediados de la década de 1840 con la producción de las espléndidas obras de arte en forma de habilitaciones de las cajas de tabacos Partagas, Romeo y Julieta, La Corona, Por Larrañaga, H.Upmann, Cabañas y Carvajal , El Águila de Oro de Gustavo Bock, La Escepción de José Gener y Batet, José Luis Piedra, Flor de Cuba, Fonseca y otros tantos.
En las litografías de Fonseca y Romeo y Julieta tuvo inspiración García Lorca para el poema mencionado.


LITOGRAFIA DE LAS CAJAS DE TABACO DE FONSECA Y ROMEO Y JULIETA.

El Estanco del Tabaco.
Al iniciarse el siglo XVIII muere Carlos II rey de España sin dejar herederos que ocuparan el trono. Felipe V nieto del rey de Francia ocupa el trono y se desata la Guerra de Sucesión (1702-1713), entre sus partidarios y los que apoyaban a Carlos de Austria que tenía la simpatía de Inglaterra. Finalmente queda establecido como rey que define una política centralizadora en lo administrativo y lo comercial que en el caso de Cuba se vio reflejada en que el gobierno local, que dejó de estar a cargo de un concejo elegido por los vecinos, como en los primeros tiempos de la colonización.

El carácter monopolizador fue fortalecido en lo económico con el decreto del Estanco del Tabaco, medida que buscaba beneficiar a la corona con el monopolio de la compra de la hoja y que provocó la rebelión de sus cosecheros en tres oportunidades.
La primera mitad del siglo XVIII transcurre desde el punto de vista económico teniendo como ejes fundamentales el desarrollo del cultivo de la hoja del tabaco que será rápidamente objeto de medidas monopolizadores por parte de la corona, debido al alto precio que llegó alcanzar el mismo en el mercado europeo y el avance de la industria azucarera cuyas ventas continuaron en aumento, es por esta razón que denominamos este tipo de economía como economía agrícola comercial.


TOMA DE LA HABANA POR LOS INGLESES. MUCHOS SE LAMENTAN: ¿POR QUE SE FUERON?

En el contexto de la Guerra de los Siete Años se produjo el ataque inglés a la Habana y posterior toma de la ciudad.
La dominación inglesa duró 11 meses y sólo se hizo efectiva en la región occidental de la isla, pero tuvo indudablemente efectos positivos desde el punto de vista económico, sobre todo en el hecho de que los habitantes de la zona ocupada, pudieran disfrutar de un régimen comercial más flexible que el español.

España al regresar al control de toda la isla tras la retirada inglesa implementó cambios que fueron el resultado no tanto de la dominación inglesa como del apogeo en la península de una concepción política que estaba destinada a reformar o modernizar las relaciones mercantiles, por lo que se produjo la supresión de monopolios comerciales y la disminución de impuestos lo que posibilitó que la economía de Cuba evolucionara al suprimirse el monopolio comercial, autorizándose el comercio con varios puertos españoles y la apertura de nuevos puertos cubanos así como se concedió la posibilidad de comerciar con otras colonias españolas en América y con países europeos, en este caso sujetos a pagos de impuestos.Estas medidas beneficiaron particularmente a comerciantes y hacendados y en particular a la comercializacion del habano.

En el siglo XIX ya el tabaco, como el azúcar, se habían fusionado con la historia de Cuba, pero las características del mercado y el gusto de los fumadores, hicieron que el habano, distinguido ya por su procedencia, comenzara a clasificarse a partir de la zona de la cosecha. Así surgieron prestigiosas marcas como Partagás, H Upmann, La Corona, Por Larrañaga, El Fígaro, y otras, hasta que en 1966 se crea Cohíba, actualmente la marca líder de Cuba.


TABACOS COHIBA.

Cohíba no sólo es el nombre de mayor prestigio en el mundo del tabaco, es también una marca comercial que mueve influencias políticas, trafica poder y maneja millones de dólares. Se vende a precios astronómicos y se consume en cada rincón de este planeta. El Rolls-Royce de los tabacos es una burbuja de oro donde encuentra placer un selecto grupo de personas que sólo tienen en común dinero y poder.

El fumador mas famoso de puros en la historia dicen fue Sigmund Freud,que fumaba como 20 puros al dia, es mas, no hay ninguna foto en lo cual no este con un puro en la mano o en los labio, parece que el psicoanálisis en él mismo no tenía ningún efecto.

Otro empedernido fumador de puros fue Mark Twain,quin dijo una vez algo asi como "yo no fumo mucho ,solo un puro a la vez" y también: "dejar de fumar es lo más fácil, yo mismo he dejado de fumar como 150 veces".


TABAQUERIAS EN CUBA FINALES DEL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL XX.

John Fitzgerald Kennedy fumaba H. Upmann Petit Coronas, Arnold Schwarzenegger prefiere los Montecristo, Churchill una de las vitolas tradicionales de la marca Romeo y Julieta lleva el nombre del político británico, En realidad, no hay ninguna vitola llamada Churchill sino Julieta No. 2, que fue creada por la Fábrica Romeo y Julieta en honor de Winston Churchill para su visita a Cuba. David Caruso, de CSI Miami, disfruta en especial de Vegas Robaina. Para John Travolta el puro significa la seguridad del hogar. Sus padres y su hermana fumaban puros y esa afición estaba vinculada a los acontecimientos más importantes de la familia. No se considera un conocedor del puro; fuma unos 5 cigarros a la semana, prefiriendo Montecristo, Dunhill y Davidoff. Los degusta al final del día, en la terraza de su mansión, con café expres.


WINSTON CHURCHILL, ROBERT DE NIRO, JACK NICHOLSON Y NICOLAS CAGE: FUMADORES EMPEDERNIDOS DE HABANOS.

Tom Selleck es un gran aficionado al puro y prefiere los Habanos y las vitolas grandes: el Doble Coronas de Hoyo de Monterrey y Doble Coronas Punch. A Dani DeVito Le gusta fumar un habano todos los días, pero si está trabajando fuma más y realmente, su afición nació de la mano de Arnold Schwarzenegger durante el rodaje de Los Gemelos (1987). Prefiere los Habanos: empezó con Romeo y Julieta, luego cambió a Partagás Serie D nº 4, más tarde a Diplomáticos y ahora prefiere Bolivar. Se consideraba que un hombre que sabía de placeres, era Al Capone, el que fumaba Romeo y Julieta Belicosos. Alfred Hitchcock fumaba en todas sus películas y le gustaba el Diplomático No. 2. al igual que al actor irlandés Pierce Brosnan, quien interpretó con éxito al Agente 007, en varias película se la serie 'James Bond', fumaba ese mismo habano. Orson Welles fumaba Punch Doble Coronas y Steven Seagal o Sylvester Stallone era dos grandes aficionados a los cigarros puros cubanos como el 'Romeo y Julieta Wide. Robert de Niro, uno de los grandes de Hollywood, con una impresionante lista de éxitos, gusta de fumar habanos y se exhibe con ellos en sus filmes a la más mínima oportunidad con gran estima a los puros cubanos 'Cohiba Coronas Especiales.

Jean Reno, el actor francés de origen español, es un grandísimo actor pero además es un reconocido fumador se dice que su marca predilecta es Montecristo, vitolas de gran tamaño. Gerard Depardieu, Jeremy Irons, Robert Duvall, Jack Nicholson, Steven Spielberg, Matt Dillon, Naomi Campbell, Will Smith, Jack Nicolson, Demi Moore, Bruce Willis, Clint Eastwood, Mel Gibson, Nicholas Cage, Johnny Depp y otros también son famosos fumadores de puros cubanos.

Durante toda su historia las hojas utilizadas para elaborar a mano el mejor puro del mundo, han sido celosamente escogidas, y el mercadeo especifica que provienen de las cinco mejores vegas de la región de Vuelta Abajo, Pinar del Río.

Las inclemencias del tiempo, las dificultades económicas de Cuba con la falta de fertilizantes, de liquidez financiera y otra serie de factores, hizo decaer la producción tabacalera cubana. Y por mucho empeño que se pusiera no se podían cumplir los compromisos ni la demanda de un mercado que exigía mayor cantidad y calidad de este producto líder.


VEGAS EN VUELTABAJO. EL MEJOR TABACO DEL MUNDO.

“El país del tabaco” compró clandestinamente selecciones de hojas en Nicaragua y pequeñas cantidades a Ecuador, países donde se sabe que las plantaciones tabacaleras pasan por un estricto control de calidad con estándares internacionales. Las hojas casi contrabandeadas se usaron para manufacturar el tabaco que se vendió, y el que se regaló a mandatarios influyentes. Increíble que “El mejor habano del mundo” haya sido sin denominación de origen. En Santo Domingo se falsifica tabaco cubano de marcas reconocidas, sobre todo para el mercado norteamericano ávido de un habano cubano. Algunos medios internacionales afirman que casi “siete millones de puros falsos de Cuba circulan por el mundo”.

Por tanto el habano o tabaco como lo llamamos los cubanos era un consumo muy popular, que iba en un espectro tan amplio como del campesino más pobre hasta el millonario. Se ha quedado como símbolo de la más auténtica cubanía llevar en el bolsillo superior izquierdo de la guayabera un tabaco, dos, y hasta tres.

Por tanto el hábito de fumar ha sido algo que el pueblo cubano, tradicional y eminentemente fumador, hacía a sus anchas. Como la conocida canción: "Fumar es un placer, genial, sensual..." El pueblo cubano es un pueblo eminentemente fumador. Pero al margen de ese tango, Eliseo Grenet nos regaló el tema hermoso que es "Tabaco Verde", de la que se han hecho varias versiones, pero ninguna como la de Ramón Veloz. También se graba "Se te cayó el tabaco", por Beny Moré y su orquesta y la orquesta América registra el Cha cha chá del Tabaquero, pero no se por qué no ha habido mayor producción musical cubana referida al tema del tabaco.


ALEXANDER JOVENCITO FUMANDOSE UN TABACON, Y OTO QUE NUNCA HA SIDO FUMADOR ECHO HUMO PARA CELEBRAR SU CONDICION DE PADRINO DE BODA.

Por supuesto que mundialmente también todo el mundo fumaba, en las películas hombres y mujeres, ya fuera en una oficina, en un restaurante, en un evento deportivo o en la guerra, todos fumaban. Hasta los cantantes fumaban a la vez que cantaban, el ejemplo más famoso fue Frank Sinatra que cantaba, con esa voz que nunca perdió, y tomaba whiskey mientras cantaba.

Por eso que los jóvenes para sentirnos "hombres" rápidamente adquiríamos ese vicio. Como a los 12 años ya trabajaba pues podía costearme el vicio, aunque lo hacía a espaldas de mi familia. Compraba dos centavos de cigarrillos, por los que me daban tres cigarros y los guardaba debajo de la almohada. Y por supuesto que me los fumaba en la calle, hasta que me descubrieron.

Entonces las cajas de cigarros normalmente traían 16 cigarros y costaban diez centavos, después comenzaron a comercializarse las cajas en diseños más atractivos y prácticos y contenían veinte cigarros. Comencé a fumar robándoles los cigarros a mi primo, que fumaba uno de los más fuertes: Bock especial con papel de arroz, una verdadera "tranca" o "rompepecho" como se le dice en Cuba a los cigarros más fuertes.


SUPER ROYAL MI CIGARRO PREFERIDO.

A diferencia del tabaco, habano o puro, los cigarrillos eran fumados en Cuba por igual por hombres que por mujeres. Se vendían allí antes de 1959 lo mismo cigarrillos nacionales que importados. Éstos últimos, mayormente provenían de las cigarreras norteamericanas, que por lo general mercadeaban más cigarros de picadura rubia, llamada popularmente en Cuba “suaves”, y todos eran identificados de manera globalizadora como los cigarros americanos. Los cigarrillos llamados “fuertes” de picadura negra sin duda eran los más populares. Los rubios tenían una clientela femenina más amplia o de aquellos como a mí que encontraba el cigarro rubio muy dulce, aunque los fumadores de cigarro negro o fuerte dicen que el dulce es el cigarro rubio. Cuestión de gustos.

Pero me decidí por fumar Competidora Gaditana Superfinos, mucho más suaves, con los que anduve unos cuantos meses hasta que me dió un catarro fuerte, por lo que dejé de fumar. Cuando volví a hacerlo, me supo muy dulce el cigarro y no me gustó. Así que probé con un cigarro norteamericano, Chesterfield, que sí se acomodó a mi gusto, pero un solo cigarro costaba dos centavos y la cajetilla cuarenta, así que busqué otra variante con un cigarro rubio cubano. Probé varios, Royal, Super Royal, Visant, Club y otros y el mejor sin duda fue el Super Royal, y valía solamente 15 centavos la cajetilla de veinte.
Esporádicamente en las fiestas me daba el lujo de comprar una cajetilla de Salem o Kool, cigarros americanos mentolados, pero valían por tres cajas de los que fumaba.


RONALD REAGAN EN SU EPOCA DE ACTOR ERA EL GRAN ANUNCIANTE DEL CHESTERFIELD.

También me hice aficionado a fumar tabacos o habanos, pero unos especiales mandados a hacer a un tabaquero, de los que había muchos en La Habana, los hacían a tu gusto en tamaño y sabor, eran pequeños y un poco gruesos, pero bien suaves y aromáticos y no salían muy caros, pero como nunca aprendí a fumar tabaco, fumo todo como un cigarro, acabándolo rápidamente, no mantuve ese hábito, aunque reconozco que es mucho más sano que el cigarro.

Después llega la revolución y comienza la agonía para los fumadores.

La fabricación y consumo de cigarrillos, como toda y cada unas de las esferas de la vida del país, cambió dramáticamente. Probablemente la más genuina y antigua de todas las industrias cubanas fue puesta patas arriba de la noche a la mañana y su hermosa tradición despersonalizada y borrada del mapa socio-emocional ciudadano. De hecho, pudiéramos decir que la industria y sobre todo el mercado de los cigarrillos desapareció, si lo comparamos con una actividad semejante en cualquier otro país. Todas las productoras de cigarrillos y sus casas matrices puramente tabacaleras, fueron "intervenidas" por el estado.

Inicialmente las marcas originales fueron mantenidas hasta a mediados de los años 60 y después fueron eliminadas para dar paso a una serie de nombres nuevos como Populares, Aromas, Dorados, Ligeros, Vegueros… aunque se mantuvieron las marcas originales como Partagás, Romeo y Julieta, Gener, Trinidad y H.Upmman para los tabacos.


MARCAS DE CIGARRO CUBANAS. MUCHAS YA NO EXISTEN.

El más popular de todos era precisamente el Populares, de picadura negra o fuerte. Se vendía uno más sofisticado con filtro, llamado justamente Populares con Filtro. En Cuba era al revés del mundo: la mayoría de los cigarrillos cubanos carecían de filtro. De hecho, el filtro no era muy apreciado por los fumadores isleños. A menudo a un fumador que no tenía más remedio que fumarse un Populares con filtro, se le veía arrancándole esa porción al cigarrillo. Existía otro negro, el Vegueros, un poco más fuerte, más largo y acaso ligeramente más ancho.

Los fumadores cubanos se dividían pues en dos grupos: los que fumaban cigarrillos negros, y los que fumaban cigarrillos rubios. Era muy común escuchar a un fumador preguntarle al otro: y tú, ¿qué fumas… suave o fuerte?

En aquellos momentos, todavía los cigarrillos cubanos de venta a la población común tenían cierto nivel de calidad. Las “cajetillas” como se le llamaba comúnmente al paquete, tenían doble envoltura con el interior de papel de aluminnio para hermetizar el aroma y evitar el paso de la humedad. Pero pronto, paulatinamente comenzaron una carrera hacia la decadencia de la calidad que llegó a su cúspide ya para los años 80. El cigarrillo cubano involucionó. A finales de los años 70 se comenzaron a producir cigarros de calidad que de alguna forma se exportaban o enviaban a personal cubano en el extranjero sobre todo en Angola, recuerdo los cigarros rubios "Ciervo" de mucha calidad, una especie de imitación al Camel, pero aquello desapareció con la misma rapidez con que surgió.

Cuba ha sido el único país del mundo donde algo tan lucrativo como el vicio en cualquiera de sus manifestaciones, o bien fue cancelado o racionado. No recuerdo exactamente las cuotas de cigarrillos, pero en los últimos años eran solamente cinco cajetillas mensuales y solo para mayores de los que tenían 14 años cuando se instauró el racionamiento, por lo que estaban muy por debajo de lo que un fumador normal consume diariamente. Yo personalmente siempre fumé alrededor de una cajetilla diaria y en algunos momentos casi dos.

La campaña de Los 10 Millones de Toneladas de Azúcar dejó en una profunda crisis económica al país, e inmersa en las carencias más agudas, a las que no escaparon los cigarrillos. Y en ese panorama de escasez, los cigarrillos protagonizaron una de las más grandes crisis de abastecimiento. Las cuotas semanales de la cartilla de racionamiento, conocidos comúnmente como cigarros "de la bodega", se habían vuelto más magras y espaciadas. Fue en esa época que proliferaron las máquinas caseras para hacer cigarros.


MAQUINAS PARA HACER CIGARROS.

Según la inventiva de cada quién, estas “maquinitas de cigarros” eran más o menos elaboradas. Un amigo me regaló una. La que conocí era el modelo más simple, que requería más manipulación. Consistía en un cajuela en dos secciones sobre la que se asentaba una banda de lona. Tanto el ancho de la cajuela como el de la citada banda representaban el largo del cigarrillo. La picadura del cigarrillo se almacenaba en una de las dos secciones de la cajuela, sobre la cual también se hallaba una abrazadera en forma de U en la que se colocaba al volumen de tripa del cigarrillo y el papel que lo envolvería, previamente cortado. El cigarrillo se liaba enrollando la lona con el auxilio de un pequeño rodillo de manera.

A veces se conseguía en el mercado negro el papel para cigarros u otro semejante. Pero cuando no, mucha gente comenzó a hacer los cigarrillos con papel Biblia muy apreciado por su breve grosor, y también el de la revista Carta de España, impresa en ese tipo de papel. Los cubanos bromistas decían que fumar un cigarrillo envuelto en uno o en otro papel, proveía al fumador de una gran fe, o lo españolizaba.

No había tiendas que vendiera picadura aunque se conseguía en el mercado negro. Las cigarrerías desaparecieron casi en el mismo 1959, lo mismo que otras tiendas minoristas de diversa índole. Los fumadores de pipa comenzaron a sufrir inmediatamente tras la llegada de la Revolución.

La picadura con que se hacían los cigarrillos caseros en Cuba en 1970 se adelantaron a la tan hoy en boga acción del reciclaje: era picadura de las colillas.
El fumador atesoraba las colillas desmenuzaba con sus dedos las colillas una a una para acumular picadura para fabricar un cigarro nuevo, pero con contenidos altamente contaminados.

Estos cigarrillos hechos en casa eran llamados "tupamaros", una alusión hasta hoy inexplicada a los integrantes del movimiento guerrillero Tupac Amaru, que Cuba respaldaba.

Por supuesto que también tuve mi pipa, que era de la forma de la cabeza de un pájaro y hasta pico tenía, y sorprendentemente algunas veces conseguí picadura buena, una vez hasta inglesa, propia para pipas.


ELABORACION DEL HABANO

Naturalmente, la escasez generó negras manifestaciones. Una, el contrabando, de hecho casi inexistente porque en realidad no había fuentes ni material suficiente desde donde ejercerlo. Pero conllevó a un precio estratosférico. En aquella época, una cajetilla de cigarrillos podía costar hasta 5 pesos cubanos, y una rueda, lo que en llamamos cartón de 10 cajas, hasta 50 pesos, todo un capital, cuando el salario medio era algo más de 100 pesos mensuales.
La segunda cosa que generó la escasez fue que el paquete de cigarrillos se convirtiera en moneda de cambio. La lata de leche condensada y los jabones también tuvieron ese rol. Una cajetilla de cigarros podía ser obtenida en trueque contra un artículo cualquiera, como comida u objetos de de higiene personal. Una cajetilla de cigarros podría ser también el instrumento para el pago de un servicio.

En agosto de 1972 los fumadores volvieron a respirar esperanzados: se anunció la venta ¡por primera vez! de cigarros “por la libre”, es decir sin estar sujetos al racionamiento, desde su severa regulación a principios de la Revolución. Las cajetilla de cigarros “liberados” costaría $1.60, un incremento de más del mil porciento por sobre el precio de 15 centavos del paquete por la libreta.
El precio era alto para una población asalariada por el estado cuyo sueldo promedio mensual era de 120 pesos. Aunque fumadores compulsivos consumirían más de una cajetilla al día, en el average de una diaria, un fumador invertiría $48.00 pesos mensualmente en fumar, casi la tercera parte de lo que ganaba.
En realidad el precio de $1.60 era el emblemático porque correspondía a los cigarros fuertes, el sabor predilecto de la mayoría de los fumadores cubanos, pero era un precio en el centro. Los llamados cigarros suaves como el Aroma, el Dorado que yo fumaba, costaban algunos centavos menos, $1.40 o $1.20… En la cúspide estaban los cigarrillos Vegueros, también fuertes, que alcanzaban los $2.00 ó $2.40, porque aparte de que eran de picadura negra, eran más grandes.
Con tal de diferenciar los cigarrillos "normados" de los de venta libre, la solución fue el cambio de color del envase. Los cigarrillos Populares de la cuota permanecieron con la cajetilla rosada, mientras que a los otros se les asignó el color azul.


EL VALLE DE VIÑALES, APARTE DE SUS BELLEZAS NATURALES PRODUCE EL MEJOR TABACO.

En 1981, las cajetillas de cigarrillos por la libre fueron rediseñadas. La cajetilla de Populares “normada” siguió llamándose así, pero la de venta libre acortó su nombre a Popular, que en definitiva es como la mayoría de la gente le llamaba (“dame un Popular ahí, mi socio…”). El hecho también se manifestó en las otras marcas. La mayoría de los cigarrillos cubanos llevaban nombre en plural (Populares; Aromas; Dorados, Ligeros, Vegueros...), y ahora casi todos pasaron al singular con Popular; Aroma; Dorado, Ligero, Veguero...

Pero para los años 80 los cigarrillos cubanos habían mermado penosamente su calidad. Además de que los cigarrillos revolucionarios carecían de mentol u otros sabores, la picadura, se había vuelto pura piltrafa nicotínica. No quemaba bien, venía llena de palos, sabía mal y olía peor. Posiblemente era la picadura de descarte con la que por entonces se rellenaban los cigarrillos cubanos. Los fumadores sufrían terriblemente porque los cigarrillos se pagaban constantemente. Luego vino algo más insospechado: la inconsistencia de la picadura dentro del envoltorio de papel. El relleno de picadura tenía “lagunas” o vacíos que hacían que el cigarrillo quemara disparejo o que se quemara muy rápido y, en el peor de los casos si uno ponía el cigarrillo verticalmente, la picadura podía derramarse toda al piso dejando al fumador desconcertado, con un cilindro de papel vacío entre los dedos.
El papel también tenía mal sabor, quemaba disparejo y a veces ni quemaba. Y la cajetilla con envoltorio de aluminio era cosa del recuerdo, de modo que los cigarrillos empaquetados en una sola cubierta de papel , cuando llegaba al fumador ya había perdido todo su aroma, se había humedecido y hasta tenía bichos que taladraban su cuerpo, haciéndolo infumablea.
Fue entonces que surgió la moda de conseguir cristales de menta, ponerlos en un frasco y junto con los cigarros, para que éstoa absorbieran algún aroma.

Finalmente, durante la profunda crisis económica cubana que comenzó a finales de los 80 el llamado “Período Especial”, el panorama de desolación nicotínica de 1970 revivió como la pesadilla que vuelve al fumador cubano, sólo que esta vez mucho más agudamente. Retornaron la maquinillas caseras de liar cigarrillos, y floreció la idea de las colillas empatadas o pegadas con goma de carpintero además muy dañina.

Quizás como una respuesta o compensación al tan mal vivir de esos años, los cubanos para consolarse se abrazaron más y más a su histórico hábito de fumar, a pesar de la propaganda lo sentenciaba ya como pernicioso. Y a este panorama de los 90 se sumaba una agravante, cuando se estableció las cuotas racionadas de cigarrillos se hizo hasta los consumidores que en ese momento tenían 14 años (los que habían nacido en 1956). En 1991, en pleno período especial, los fumadores nacidos en y después de 1957, que no tenían acceso a la cuota 'de la libreta', tenían mas de 30 años y constituían ya una gneración fumadora adulta cuya única alternativa era comprarlos “en la calle”, y ahora no podía hacerlo. Esto quiere decir que había más gente desesperada en pos de un cigarrillo que en 1970.

Una cajetilla de cigarrillos ascendió al precio de 20 ó 30 pesos en el mercado negro Se estabilizó malamente la producción de cigarrillos y las cajetillas por la libre se vendieron a 7.60 pesos cada una, un precio por encima de lo que el retiro de los jubilados y de personas de la tercera edad posibilitaba, por lo que se convirtión alguna forma en un medio de vida de los jubilados el vender su cuota de cigarros a precios menores de los oficiales, hasta que fue suprimida la cuota normada.

Despues vendría la liberalización de las divisas y por tanto nuevos artículos con la calidad de siempre, pero a pagar en moneda convertible, en la que no le retribuyen el trabajo que uno hace, por lo que también fumarse un buen cigarro como H.Upman o Popular o la gama de los Hollywood para los fumadores de cigarro suave, también se mantuvo prohibitiva para la mayoría de la población. Casi nadie puede pagar 1.20 CUC, más que el salario de un día de alguien con muy buen salario, por una caja de cigarros. Y hablar de fumarse un tabaco, esa es otra historia, no está al alcance de ningún cubano salvo el campesino que lo produce.


CIGARROS CUBANOS QUE SE VENDEN EN DIVISAS, HOLLYWOOD CON TABACO RUBIO Y POPULAR Y OTROS CON TABACO NEGRO.

Todo el mundo esta consciente de que el cigarro es altamente dañino, pero el fumar es algo consustancial al cubano.

La propaganda entonces se hizo polvo y nadie quería recordar cosas tales como:
Tabacos H. Upman: "Ah! De Mi Padre Lo Aprendí.
Una Tonga De Gusto Con Partagas
Trinidad Y Hermanos: "Pruebe Y Compare"
Regalías El Cuño: "Satisfacen"
Eso, ni se pregunta, Regalías con filtro, mejores de punta a punta, filtro perfecto por una punta, mejor tabaco por la otra punta
Edén con tabaco tostado, cambia cambia cambia, cambia para Edén.
Cigarros Gener: Gener con filtro, que maravilla, a diez centavos la cajetilla

Pero como resumen, en el país que posee “el mejor tabaco del mundo”, sus pobladores fuman lo peor y nada de habanos, aunque lo he disfrutado mucho, ahora que se lo dañino que es, no me llevaría a mis labios uno solo si volviera a vivir.



FOSFORERAS RONSON.

Las fosforeras como epílogo.

No debo dejar de hablar de un tema que también ha sido crítico a través del tiempo, no el cigarro o tabaco en sí, sino cómo encenderlo. El uso del cerillo llamado en Cuba fósforo era extenso y al alcance de todos, muchos fumadores empleaban la llamada "fosforera", encendedor o mechero, que entonces era de piedra que producía la chispa y se alimentaba de gasolina, preferiblemente una especial o gasolina blanca, aunque funcionaba con cualquiera. Tuve la suerte de hacerme de una de marca Ronson, entonces la mejor (después esta marca se uniría con la Zippo) porque un marinero se la había regalado a un tío mío el cual no fumaba, así que tuve una fosforera que prendía aunque soplara un ciclón, y no fallaba. Me duró muchísimos años, hasta que dejaron de existir las mechas y las piedras, así que fue a parar a una gaveta.

Tuve que asumir entonces el encendido con fósforos, pero éstos no eran los de antes, unas veces prendían, otras perdían la cabeza y la más peligrosa era que soltaban la cabeza y cuidado, lo mismo podían quemarle la camisa que un ojo. También aparecían y se desaparecían los fósforos. Pero así hubo que subsistir. Muchos años más tarde aparecieron en Cuba, después que ya eran comunes en el resto del mundo, las fosforeras de gas y después las de gas con encendido electrónico que no requerían piedra. Eso conllevó a la aparición de un oficio exclusivo de Cuba y que mucha gente no cree que exista: el rellenador de fosforeras, una curiosidad más que aportamos al mundo.


RELLENADOR DE FOSFORERAS.

Pero este tema tiene muchas aristas y no se acaba, también hay que hablar que durante muchos años, y desde hace varios siglos, una estatua de un indio tallada en madera delante de las tiendas de puros existía en casi cada tienda de tabaco o habanos en Estados Unidos, para avisar a los transeúntes del contenido de la tienda. Variando desde figuritas pequeñas a retratos de tamaño real, la estatua generalmente retrata a un nativo americano con un tocado de plumas, cargando un bulto de tabacos en una mano.En Cuba no era muy común, pero sí conocí varias tiendas especializadas en tabacos y cigarros adonde iban muchos turistas norteamericanos y que tenían al indio afuera ofreciendo su mercancía. Debe ser para que se sintieran como en casa.


sábado, 17 de mayo de 2014

MIS PERROS.


LIA

MIS PERROS.

“Sucede que cada vez que pierdo un perro, se lleva un pedazo de mi corazón con él. Y cada perro que entra en mi vida me regala un trozo del suyo. Si logro vivir lo suficiente, todas las partes de mi corazón serán de perro y llegaré a ser tan generoso y bueno como lo son ellos”.

No se quién lo escribió, pero es una de las imágenes más hermosas que he podido leer.

Un perro no tiene ningún uso para los carros de lujo, casas grandes o ropa de diseñador. Un tazón con agua estará bien para él. A un perro no le importa si eres rico o pobre, educado o ignorante, inteligente o tonto. Dale tu corazón y el te dará el suyo.
¿De cuántas personas puedes decir eso? ¿Cuántas personas te hacen sentir raro, puro y especial? ¿Cuántas personas te hacen sentir extraordinario?

Siempre he sentido una especial atracción por los animales y en particular por los perros. Me encantaba que me llevaran al zoológico cuando niño para echarle comida a los animalitos y a su vez me daba mucha pena que estuvieran entre rejas.


LA JAURIA, SOLO FALTA LULU QUE TODAVIA NO ESTABA CON NOSOTROS.

A mi madre le gustaban los gatos, que quizás de todo el reino animal, junto con las serpientes, son para mi los más repulsivos. El gato yo aseguro que no quiere a nadie, que muerde la mano que le da de comer, así me hizo el gato preferido de mi madre, Oco, un barsino con cara de malo que me enganchó con sus garras la mano y me produjo una herida de consideración y sólo por darle comida. Así que me convertí en la pesadilla de Oco, lo cogía desprevenido, cosa difícil con los gatos, y le abría la boca y le echaba sal, o vinagre o vino seco, o lo metía debajo del chorro del agua. Cuando Oco me veía ponía pies en polvorosa.

Resulta que me hago novio de Finita y en su casa había nada más y nada menos que trece gatos. No es que fueran gatos de la casa propiamente, sino que mi suegra les daba comida y ahí concurrían a la hora precisa. Por suerte a Finita tampoco le gustan los gatos, así que cuando quedó en estado de nuestro primer hijo vimos la oportunidad para deshacernos de ellos.

Pero siempre me atraía la forma de ser de los perros y no había sato en la calle que no llamara o tocara. Recuerdo que cuando niño, jugábamos en la calle a la pelota el llamado juego de las "cuatro esquinas", porque no había espacio cercano para jugar un partido de pelota de verdad. Pues una vez viene un muchachito corriendo diciendo que un perro quería morderlo. Todos corrieron despavoridos y yo me quedé en mi base, llegó el perro y lo que quería era jugar y al ver a los niños corriendo pensó que era un juego.

Mucha gente asegura que la frase "mientras más conozco a los hombres más quiero a mi perro", es de la autoría del poeta Lord Byron, escritor inglés que en su tiempo fue paradigma de lo libertino y amoral, motivo por el cual Lord Byron nunca encajó en la sociedad que le tocó vivir, la misma que se volvió contra él, sobre todo a partir de los rumores sobre sus relaciones incestuosas con su hermanastra Augusta, por lo que terminó por abandonar el Reino Unido en 1816, para no regresar jamás y convertirse en un poeta errante por toda Europa.

La controversial frase "Mientras más conozco a los hombres más quiero a mi perro", aparece en el curso de uno de sus poemas, pero Lord Byron jamás tuvo un perro, de hecho, otra frase suya lo caracteriza plenamente como un antisocial nato: Para muchas personas, esta sentencia de índole comparativa con los perros es un rotundo insulto al género humano como un todo, por lo cual es rechazada virulentamente, ya que la expresión proclama que la especie humana literalmente vale menos que un perro en términos de lealtad, credibilidad y confianza.

Yo creo que el que rechaza esa frase lo único que hace es reafirmar su vigencia, porque peor no ha podido ser el comportamiento del hombre a través de la historia de la humanidad. Es el único que mata por el placer morboso de hacerlo y ha acabado con la naturaleza y ha estado a punto y continúa haciendo todo lo posible con acabar con su propia especie.

Mil años antes, la frase la esgrimió el rey Carlomagno, que tuvo 123 perros. En tanto que el filósofo griego Diógenes, nacido en el año 412 antes de nuestro era, solía usarla con frecuencia, solitario, andrajoso y pobre, siempre acompañado de un can flaco y realengo, viviendo ambos en un barril, en el colmo de la indigencia.

Este sabio humildísimo no legó a la posteridad ningún escrito; la fuente más completa de la que se dispone acerca de su vida es la extensa sección que su tocayo Diógenes Laercio le dedicó, indicando su desapego por lo material, y quien proclama que la frase "Mientras más conozco a los hombres más quiero a mi perro" nació de su talento, es su genuino y verdadero autor,

Como ejemplo de fidelidad también Homero cuenta en la Ilíada la historia de “Argos”, el perro de Ulises, que entristecido por la partida de su amo, lo esperó, lo reconoció a su retorno y muere de alegría, claro podemos suponer que Ulises faltó 20 años de su tierra y el perro el llegar a esa edad ya era todo un mérito porque sabemos que no viven más de unos 15 años, es probable que su envejecido corazón no soportó la emoción de volver a ver a su amo.

Y es que un perro es la única cosa sobre la tierra que te ama más a ti que a sí mismo y ¿sabes que hacen ellos cuando tu no estás?
!Esperan tu regreso! Es por todo ello que tú no tienes un perro, ¡Él te tiene a tí!


EJEMPLO DE ESPERA. LIA Y MUPY AL ABORDAR EL AVION HACIA MEXICO.

Se cree que el lobo gris es el antepasado más inmediato del perro. Las pruebas arqueológicas demuestran que el perro ha estado en convivencia cercana con los humanos desde hace al menos 9000 años, pero posiblemente desde hace 14 000 años. Hay aproximadamente 800 razas (más que de cualquier otro animal) que varían significativamente en tamaño, fisonomía y temperamento, presentando una gran variedad de colores y de tipos de pelo según la raza de perro.

El perro posee un oído y olfato muy desarrollados, siendo este último su principal órgano sensorial. En las razas pequeñas puede alcanzar una longevidad de cerca de 20 años, con atención esmerada por parte del propietario, de otra forma su vida en promedio es alrededor de los 15 años.

Tienen una gran relación con los humanos, para quien son animales de compañía, animales de guardia, perros de trabajo, perros de caza, perros de aguas, galgos de carrera, perros guía, perros pastores o perros boyeros. En 2001, se estimaba que había 400 millones de perros en el mundo.
La domesticación del perro empezó más por la adaptación espontánea de éste al acercarse a vivir junto al hombre que por la voluntad humana. Esto se debe a que vivir junto al hombre siempre fue ventajoso para los canes. Un perro viviendo en una comunidad humana, aún en la antigüedad, podía alimentarse con menos esfuerzo que uno salvaje, podía vivir en mejores condiciones disfrutando del afecto y cuidado humano.

Los perros han acompañado al hombre en su proceso a la civilización; su presencia está probada en todas las culturas del mundo
Los perros son apreciados por su inteligencia. La inteligencia canina se refiere a la habilidad de un perro de procesar la información que recibe a través de sus sentidos para aprender, adaptarse y resolver problemas.


CARLI Y ALEX DESDE BIEN CHIQUITOS AMABAN A LOS PERROS.

En adaptabilidad y comportamiento, se dice que los perros, como animales de compañía, superan a la mayoría. Su adaptabilidad e inteligencia han ayudado al hombre en diversos ámbitos sociales, culturales y recreativos, como en su uso terapéutico en hospitales, como guías de personas ciegas, como apoyo policial, y en complicados rescates de personas.

La compañía de cualquier mascota evoca siempre ternura, compañía y amistad, cualidades que se intensifican cuando la soledad busca filtrarse en la vida de las personas; es en estos momentos cuando la mascota adquiere un papel más importante, al sentirlo parte de la familia y, aun más, como un amigo.

Un perro bien socializado aprende a estar tranquilo y receptivo a la hora de hacer frente a los extraños, los niños, otras mascotas y situaciones no previstas. Muchas personas desconocen las ventajas que conlleva tener un perro. A pesar de los sacrificios que debes hacer por él, los dueños de perros saben que cuando se tiene un perro siempre se sale ganando. No solo es un compañero agradable y divertido, sino un catalizador de buena energía, salud y felicidad. Ah y los dueños de perros son más saludables.

Que yo recuerde desde que mis hijos eran pequeños siempre he tenido en mi casa al menos un perro. Vamos a hablar de ellos.


CARLITOS CON BLANQUITA.

Blanquita

Blanquita era una perrita que nos encontramos en la calle, Carlitos y Alexander todavia estaban chiquitos pero disfrutaron mucho de sus juegos y su compañía, además de que tuvo un parto y querían quedarse con toda la cría. Pudimos regalarlos todos y siempre sabíamos de Polo, un macho que le dimos a mi cuñado Ñico para que cuidara un almacén que administraba. No sabíamos que edad tenía y murió.



DIANA

Diana.

Una perra excepcional, siempre la recordamos como alguien que puso mucha felicidad en nuestras vidas, y admiración también. Su padre era un pastor alemán y su madre una pointer, sus rasgos eran totalmente de un pastor, pero tenía algunos atributos del pointer: patas largas, gran velocidad para correr, increíble habilidad para saltar sin esfuerzo notables alturas. Era extremadamente inteligente y obediente.
Sorprendía por su habilidad para recoger cosas y traerlas a donde se le dijera. Una de sus habilidades era, al sentir que en la casa del vecino caía de la mata un mango, Diana ejecutada un brinco espectacular, cogía gentilmente el mango con la boca y regresaba a nuestro patio. Allí tomaba el mango con las dos patas delanteras y comenzaba a pelarlo, después se lo comía íntegramente y dejaba una semilla completamente limpia. Tal es así que en nuestro patio nació más de una planta de mangos producto de ese accionar. La mejor de ellas la trasplanté y hoy es una tremenda mata.

Tenía una vitalidad para las caminatas tremenda, hasta sangre se sacaba de las patas evitando que uno la aguantara fuertemente con la correa.
Era una perra que le encantaba el agua. Abríamos la manguera y la dejábamos echar el agua a lo más alto, y Diana saltaba para morder el chorro. También teníamos una pequeña piscina inflable donde nos refrescábamos en verano, ella estaba pacientemente al lado de la piscina y una vez que hubiéramos terminado se metía a jugar dentro del agua.


LA PISCINA QUE LE GUSTABA A DIANA.

Recuerdo a los gemelos de mi amigo Jaime, entonces de unos 10 años de edad, que eran bien malditos y les gustaba tomar unas mandarinas del árbol y comenzar a sacarlos hollejos y enseñárselos a Diana y no dárselos. Se reían viendo a Diana como se le caía la baba esperando la mandarina, hasta que finalmente se la daban.
Nunca sabremos la verdad de quien fue pero la fuerte sospecha y casi la certeza está. Un maldito nos la envenenó cuando tendría unos cinco años y nos dejó con una enorme tristeza.


ROCKY CON MI SUEGRO AL FONDO, SE PASABA EL DIA CON EL.

Rocky.

Una amiga que vivía en una finca en Wajay nos ofreció un cachorrito y allá fuimos a buscarlo. Macho y de color canela, le pusimos Rocky. Era un perro igualmente obediente y tranquilo y le tocó la desgracia de vivir en los peores años para un cubano, los del período especial. Así que Rocky el pobre, por mucho que uno quisiera pasaba buena hambre.
Pero como todo lo malo en la vida se acaba (siempre dura más que lo bueno, pero se acaba) casi frente a nuestra casa construyeron una escuela especial para niños inválidos o con problemas motores y a una señora, pantrista de la escuela, le hizo gracia Rocky, que se metía con todo el que pasaba.

Pues la señora que trabajaba un día sí y otro no, cuando terminaba de trabajar le traía a Rocky un cubo con leche y todas las sobras de la comida. Rocky casi se convirtió en un puerquito, pero al menos no pasaba hambre.
Se enfermó ya viejito y nos dejó pero no lo olvidamos.

Enano.

Enano era un perro feo, prieto y bien chiquito, de los que les dicen ratoneros, no era muy obediente y no pasó mucho tiempo con nosotros. Se escapó de la casa detrás de alguna perra y no lo vimos más. Yo lo encontré ya descompuesto en la carretera donde aparentemente lo atropelló un auto, pero no le dije nada a los muchachos.

La mamá de Malú.

La voy a llamar así porque nunca supimos como se llamaba. En el patio de la casa del vecino apareció una perra bien bonita con hermoso pelaje rojizo. Yo iba al patio a limpiar los pescados que vendían por la libreta y las cabezas y la cola se las daba a Rocky. Pues la perrita desesperada por comer también, así que la traje para la casa y le dí comida y después no quería irse, así que se quedó con nosotros. La perrita estaba embarazada y un buen día la dueña de la perra nos pidió que se la devolviéramos después que pariera, pues estaba ofrendada a no se que santo o como parte de no se que tipo de brujería.

Bueno el caso es que aquello no nos importaba, la perrita vivía en la casa y parió varios cachorros, entre ellos una negra azabache muy linda que nos quedamos con ella y le pusimos Malú. El resto de la camada pudimos regalarla.
Después se la llevaron porque ya había cumplido su cometido.



< MALU

Malú.

Malú era como dije una perrita bien negra y peluda con ojos incisivos y con bastante mal carácter con los desconocidos, con los de la casa era un pan y no un pan de la bodega, sino un pan de panadería bien hecho.
Tenía una habilidad para la caza tremenda, una vez atacó y mató a un pájaro prieto que la tenía cansada y vinieron varios pájaros a atacarla y nada, tuvieron que irse.
Malú también fue la primera perra borracha que conocí. Yo tenía una afición por hacer vinos caseros y constantemente estaba en producción. Comencé haciendo uno de arroz tipo sake y me quedó buenísimo, así que me embullé y sucesivamente hice vinos de frutabomba, guayaba, naranja, mandarina, uva, piña, y chícharo.

Normalmente un botellón me rendía entre 18 y 19 botellas, y después que los sacaba con mucha paciencia, con una manguerita y llenaba cada botella, las dejaba en un espacio que había detrás del bar que teníamos en la terraza, todas debidamente encorchadas y las iba enfriando en la medida que la queríamos tomar.
Pues un día me doy cuenta que hay una botella caída y un poco de vino en el piso. Muy poco le quedaba a la botella, lo que me extrañó, pero ví salir de debajo del bar a Malú que daba tres pasos y se le caía la cabeza al piso, una y otra vez. El resto, casi toda la botella, se la había tomado ella.

Estando con Finita en Argentina con Alexander, Carlitos nos dijo por teléfono que había muerto Malú. Ese día lloramos todos.




MUPY

Mupy.

A Malú en un descuido la enganchó un perro poodle callejero y quedó preñada. Cuando estuvo en el momento de parir no hacia otra cosa que buscarme. Se fue para el patio y abrió un hueco junto a la cerca y ahi se quedó. Parió varios cachorros y cuando salió o yo diría saqué porque ella me lo permitía, a una perrita negra con una especie de antifaz blanco y negro en la cabeza y el cuello, dije, ésta es nuestra.

Esa era Mupy. Mupy es una perrita clásica porque le hace honor al dicho "el caso del perro". A Mupy la puedes dejar una semana en una gaveta que cuando regreses ahí está, le da lo mismo cualquier cosa, es imperturbable. Quizás por eso acaba de cumplir 17 años y a pesar de que está bien gorda y tiene cataratas que le impiden ver bien, el examen médico que pasó cuando vinimos de Cuba para México, hace poco más de un año, fue catalogada por la veterinaria como de excelente salud a pesar de su edad.
Ahí sigue, alegrándonos la vida, a mucha gente es la perrita que más les gusta, recuerdo a María Luisa, una vecina nuestra que falleció, que era su preferida. Igual ocurre con Osvaldo el mejor amigo mexicano que tenemos.
Se ha vuelto una comelona tremenda pero muchas veces lo justifico porque no ve bien, pero masticar si mastica y muy bien.



LIA.

Lía.

Cuando Lía llegó a nuestra casa, apenas de un mes, ya Mupy tenía nueve años y Malú unos diez u once.
A Lía la fue a comprar Carlitos con su amigo José Manuel, ya fallecido, a La Habana del Este. Es una perra con pedigree, aunque eso a nosotros no nos ha interesado mucho, no la queremos para exhibirla sino para quererla y que nos quiera. Es de raza pointer o también llamado braco alemán de pelo corto. Es blanca con manchas color hígado y no hemos visto muchas iguales ni en Cuba ni en México. Solo una vez vi un macho de esa raza pero de color blanco y negro y después me encontré con un joven paseando su perra, igualita a Lía y estaba buscando un macho para reproducirla. En México no he visto ninguna.

Lía tenía el tamaño de un puño y solo quería dormirse con el calor de uno. Así que se pasaba el día cargada, aunque sí aprendió como todas, a hacer sus necesidades en la yerba y a aguantar el tiempo que fuera necesario.
Por lástima la pusimos a dormir con nosotros y esa lástima que se convirtió en costumbre, llega hasta el día de hoy, donde tiene 8 años y pesa más de 20 kilogramos, pero se acomoda en los pies de uno y no se mueve en toda la noche. No sabe dormir en otra parte.

Cuando pequeña quería jugar con Malú y con Mupy, pero ambas le tiraban a la pequeñita Lía entonces unas buenas mordidas para que no fastidiara tanto, pero como ella era el juego hecho perra, aquello no le importaba.

No creo que haya dependencia más grande de un perro hacia una persona que la que tiene Lía de mí. Sería bueno llamarla la perra siguiente, porque me sigue a todas partes a donde vaya. Me iba para el trabajo y no se movía de la puerta hasta que regresaba, a esa hora orinaba, comía, tomaba agua y hacía de todo, aparte de sus expresiones de contentura.
Por su celo ante una persona que tocaba a la puerta provocó la caída de Finita con consecuencias graves ya que le fracturó la cadera y hubo que ponerle una prótesis total, pero sabemos que fue un accidente.


LIA RECIEN OPERADA.

Lía es extrema en obediencia, y en cobardía ante los truenos o simplemente cuando está cargada la atmósfera y va a llover y en apetito ni se diga.
Siempre comió muy bien y de todo, por su tamaño a diferencia de los otros perros que tuvimos que siempre comieron comida de la que hacíamos para nosotros, Lía se alimentó a base de mucho boniato todos los días con su correspondiente leche, huevo y huesos, pero cantidades incomensurables de boniato, que compraba por sacos.

La operamos para esterilizarla, hasta el veterinario, bien experto nos dijo que el tenía una perra también y que tenía miedo de operarla por temor a que le pasara algo. Por suerte todo salió bien y la única consecuencia es que quedó con un apetito voraz.


EL BONIATO, LA COMIDA PREFERIDA DE LIA.

Como es propio de su raza, Lía se alboroza cuando le van a poner el collar y la correa, eso quiere decir que va a caminar y es incansable en eso. Las caminatas con nuestra vecina Iditis eran de más de diez kilómetros y conmigo camina alrededor de cinco cada vez que la saco. No se mete con nadie y le hace caso omiso a los ladridos de otros perros.

Cuando vinimos para México hubo que traerlas en un huacal y éste va dentro del avión en un compartimiento presurizado pero en un lugar donde uno no la ve. Así que primero fue la adaptación a la jaula que nunca se dió. Mupy ella sola se metía dentro de la jaula a dormir y Lía solo hacía llorar para que la sacaran. Las arropé bien por si hacía frío y les puse una manta en el suelo. Cuando llegaron ni manta ni ropita y todo sucio de orine y heces, pero contentas porque me veían nuevamente. Supongo que habrán pasado, sobre todo Lía un mal rato.

Es una suerte tener una perra como Lía porque uno se siente importante, querido. Lía es capaz de decir más con el movimiento de su rabo que muchas personas hablando durante horas.



TEKILA

Tekila.

Ya sabía por fotos de cómo era Tekila. Cuando la ví en el aeropuerto de Ciudad de México, me dí cuenta de que era más inquieta de lo que me imaginaba, no paró en todo el viaje de pasar de un lado a otro. Además todavía no llegaba al año y tenía todavía dentición de leche, por lo que arriba tenía cuatro colmillos, dos a cada lado, uno de leche y otro permanente, prácticamente iguales.

Tekila es una perra diferente. Bueno es una perra mexicana, no de Chihuahua sino de Celaya, ciudad cercana a Irapuato donde vivimos. Es una chihuahua de la denominación "cabeza de manzana" que son de las más pequeñas. Es una miniatura al lado de Mupy y al lado de Lía es del tamaño de su cabeza. Pero se lleva bien con todas y juega como corresponde a una perrita de 2 años. Cuando llegamos a México solamente tenía un año y por tanto casi una cachorrita, pero pienso que no ha cambiado mucho en su forma de ser, todo es juego, todo es que la chiqueen, la carguen y se duerme en los brazos, la barriga o las piernas de uno.

Tekila es el celo personificado, todos los perros son celosos pero lo de esta perrita no tiene nombre. Por supuesto que ella siempre va a estar en los brazos de alguien, nunca en el suelo y cuando se acerca otra perra, si está a su alcance, como en el caso de Lía que es grande, le va a morder las orejas.

Tekila es además buena competidora. Si le das cualquier cosa de comer a otra perra y ésta no la agarra rápidamente, ahí aparecerá Tekila a gran velocidad y huirá con la presa en la boca.

No importa que no lo haya visto nunca a usted, Tekila se le ofrecerá como la mejor amiga para que la cargue y acaricie. Eso nos hizo pasar un buen susto. Nos habíamos mudado para un barrio periférico de la ciudad bien tranquilo llamado Campestre Las Flores. Pues en la segunda noche de nuestra estancia allí Tekila se perdió. Allá nosotros buscándola y llamándola con linternas, yo hasta me metí en una maleza con el pavor que producen nuestras mayores fobias, en mi caso las serpientes, pero Tekila no aparecía.
Hasta que nos encontramos con un policía que cuidaba el reparto y nos dijo que había entregado la perrita a su dueña que era nuestra vecina. Allá fuimos con la vecina y el policía y nos dimos cuenta enseguida de que ella la tenía y la cosa terminó mal.


FINITA CON LA MAS CONSENTIDA.

Con mucha tristeza invitamos al policía a nuestra casa y le agradecimos su ayuda y le ofrecimos café y todos con la certeza de que la vecina (la taquera le decíamos porque tenía un puesto de venta de tacos) tenía secuestrada a la perrita. Pues sobre la una de la mañana cuando el policía se retiraba a continuar su ronda, vi como Tekila se acercaba a nosotros y venía desde la dirección de la casa de la taquera. El policía la reconoció de inmediato, con una diferencia, le faltaba el collar que tenía, el cual tenía cuentas de oro, con el que se quedó la dichosa taquera.

Pero no fue el único susto con Tekila, una vez se volvió a perder y no aparecía y ya desesperados, también habíamos buscado en el parque y en los matorrales cercanos, apareció Tekila durmiendo dentro de un closed.

Por supuesto que Tekila también duerme con nosotros, igual no se mueve en toda la noche y lo hace entre las dos almohadas.
Siempre tuve a los chihuahuas como perros de pocas pulgas y lo comprobé una vez que fuimos a una tienda veterinaria y vimos que vendían un grupo de cachorritos, pues había como cuatro o cinco arrinconados y en la otra esquina comiendo, estaba una chihuahua, mucho más pequeña que los otros y cuidado, no había quien se acercara a la comida porque ella estaba comiendo.


FRIDA

MUPY Y FRIDA.

Frida.

Una noche bien fría nos percatamos que debajo del carro había un perro acostado, lo llamé pero no respondió. Al día siguiente me dí cuenta que era una perrita que le faltaba la pata trasera derecha. Pasaron dos o tres días y aquella perrita no comía ni tomaba agua, parece que estaba muriéndose, pero milagrosamente al cuarto día se levanta, mas bien se arrastra y toma agua y come de mi mano.

Así se salvó de lo que le pasó (¿un carro la atropelló, un machetazo o un cohete?), lo cierto es que le dábamos comida y agua y cuando llovía la dejábamos entrar. Pilar le puso el nombre de Frida y un día de mucho frío la dejamos entrar y cobijarse junto con Mupy. De ahí en adelante salía con las otras perras a hacer sus necesidades y era la primera que regresaba, como un bólido entraba para que no la dejaran afuera.

Así Frida se convirtió en la cuarta perra de la jauría. Frida es una perra multirracial diría yo que de poodle y schnauzer, porque tiene de los dos. Aparentemente en donde vivía la acostumbraron a hacer sus necesidades en la yerba y comer de la mano. Frida, a diferencia de casi todos los perros es selectiva para comer y lo que come lo hace con mucha gentileza y muy despacio. Es por eso que no ataca la comida con avidez, sino que la deja ahí, la contempla y después lentamente se la come.

En ese tiempo de contemplación, otras perras quieren arrebatarle la comida y ahi sale todo el carácter de Frida a relucir, gruñe como un monstruo y se faja si la atacan. Comenzamos a llamarla "motor", porque el ruido que emitía parecía un motor acelerado de un carro.

Igualmente Frida ha creado una dependencia de mi tremenda, haciendo gala de la mayor virtud, el agradecimiento. En Don Quijote de la Mancha, dice el hidalgo caballero: "Entre los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento". El agradecimiento se agradece.
Esa es Frida, la segunda perra siguiente.


LULU

Lulú.

Un día estábamos estacionados esperando a Pilar y vemos como un ómnibus casi aplasta a una perrita pequeña, ésta estaba en shock y temblaba como una hoja. Me bajé del carro, la cargué y me la llevé a varias cuadras, donde hubiera menos tráfico. Cuando regreso al carro me encuentro que la perrita estaba detrás de mí. Nos dió lástima y cargamos con ellas, convirtiéndose en la quinta.

Lulú (nombre de prostituta francesa) la llamó Pilar, la bautizadora de la casa, y allá la pusimos en el patio, pues tenía unas diarreas incontenibles (no se si la echaron por esta causa o eso era producto de tomar agua sucia y comidas corrompidas en la calle), la cuestión es que la curamos y vimos que era una perra muy jovencita, sobre todo por sus dientes, aunque en diez meses que llevamos con ella no ha crecido mucho más.

Lulú es el eterno juego con todas las perras y con nosotros, pero sobre todo con Tekila, se pasan horas jugando.
Parece que a Lulú últimamente se le ha pegado el "motor", sobre todo cuando se le acercan a lo que come, aunque es por poco tiempo pues es bien comelona.
Esperamos cerrar con Lulú la matrícula de admisión a la jauría.


YOKO

Yoko.

Yoko es la perra Shar Pei que Alexander y Ana tenían en Argentina. El Shar Pei tiene muchas arrugas, pero a medida que maduran, estas arrugas desaparecen, ya que "crecen en su piel". Los Shar Pei en 1978 fueron nombrados como la raza de perro más rara del mundo por la revista Time y el Libro Guinness de los Récords Mundiales. Pero para mí no tenía nada de rara, era como todos los perros, cariñosa y obediente.

El Shar Pei se destaca por su temperamento sereno y equilibrado. Era bien revoltosa de cachorro, era bien mordedora con cosas de madera. A pesar de que dicen que muestra una ligera indiferencia ante los extraños, desde que llegamos a Argentina Yoko se iba a dormir debajo de nuestra cama y nos seguía a todas partes.

Yoko solo comía comida para perros y nosotros le dábamos secretamente por debajo de la mesa, buenos pedazos de carne y cuando sentía (creo que todos los perros tienen ese sentido para oír desde bien lejos) el ruido del papel aluminio o papel celofán en el que vienen envueltos los bombones o caramelos, venía corriendo por lo suyo.

Pero Yoko era lo que llamamos en Cuba "chivatona". Finita, convalesciente de dos operaciones de cadera, no debía fumar, pero el vicio la vencía, así que nos íbamos para lo más profundo del patio, que era bien grande, y detrás de unas matas de limones fumaba y enterraba con el bastón las colillas del cigarro. Pues Yoko se entretenía en sacarlas de la tierra y llevarlas hasta el patio para que todo el mundo viera su hazaña.

Dicen que el Shar Pei es un animal independiente y de un solo amo. Por eso cuando Alexander se fue a los Estados Unidos Yoko no fue la misma.


HONEY

Honey.

Como su nombre lo indica es una perrita americana, es un Boston Terrier y la última que ha llegado a la familia y la adquirieron Alexander y Ana en Miami. Todavía es un pequeño cachorro y no ha dado mucho que hablar, pero seguro que cuando Finita y yo la entrenemos a nuestra forma, al margen de que ella va a una escuela donde enseñan muchas normas de conducta a los perros pequeños, se va a sentir todavía mas a gusto.


PASEADOR DE PERROS EN ARGENTINA, LOS CUIDA MIENTRAS SUS DUEÑOS TRABAJAN.

Perro malo.
"El Encantador de Perros" César Millán pasó la mayor parte de su infancia en la granja donde trabajaba su abuelo en Mazatlán. En uno de sus libros, César Millán declara que en cada perro que ve, el espíritu de su abuelo está presente. El interés más fuerte de César Millán es la rehabilitación de perros agresivos y siente un cariño especial por lo que él llama "razas poderosas", como Pitbull, Rottweiler, Dóberman y Pastor alemán. Por eso tiene razón cuando dice:

En los 70's culpaban a los Dobermans; En los 80's culpaban a los Pastores Alemanes; En los 90's culpaban a los Rottweilers. Ahora culpan a los Pitbull. ¿Cuándo culparán a los seres humanos?

Pero sí hay perros malos, bueno yo al menos puedo decir que conocí uno, aunque más bien creo que era un perro loco. Alexander trabajaba en la International School of Havana, en calle 18 y 5ta avenida en Miramar. Allí iba a buscarlo después de las 6 de la tarde, cuando terminaba de trabajar y un día me llamó la atención de un grupo de vietnamitas que le caían a patadas a un perro flaco que se acercaba a la embajada que estaba justo enfrente de la escuela y al que llamaban "verdugo". Pensé que a los vietnamitas no les gustaban los perros, si hasta se los comen, pensé.

Nos dió pena y lo recogimos, cuando llegó a la casa no se entendía ni con Malú ni con Mupy, se orinaba dondequiera y formaba un buen reguero con la comida, no hacía caso para nada, así que después de unos cuantos días decidimos salir de él. Lo llevamos a un reparto que queda después del pueblo de Wajay, él mismo se bajó del carro y corrió tras otro perro y ni miró hacia atrás. Era la excepción de la regla y lo que hizo fue confirmarla una vez más. Chucho era un perro atípico, desobediente y despegado de los seres humanos.


RINTI, UN CASO PARECIDO A HACHIKO PERO EN CUBA.

En el cine y la literatura el hombre se ha encargado de darle al perro el lugar que merece, tal es así que en la película Marlie y yo, un diálogo es: Si pudiera hacer algo para que te quedaras conmigo para siempre, lo haría. Tu vales mas que muchas personas.

Y quién no se conmovió con la historia de Hachiko, un perro japonés de raza akita, recordado por su lealtad a su amo, el profesor Eisaburo Ueno. El perro lo acompañaba a la estación para despedirse allí todos los días cuando su dueño iba al trabajo, y al final del día volvía a la estación a recibirlo. Esta rutina, que pasó a formar parte de la vida de ambos, no fue inadvertida ni por las personas que transitaban por el lugar ni por los dueños de los comercios de los alrededores.


HACHIKO.

Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, cuando el profesor Ueno sufrió un paro cardiaco mientras daba sus clases en la Universidad de Tokio, y murió. Esa tarde Hachiko corrió a la estación a esperar la llegada del tren de su amo, y no volvió esa noche a su casa. Se quedó a vivir en el mismo sitio frente a la estación durante los siguientes 9 años de su vida. Conforme transcurría el tiempo, Hachiko comenzó a llamar la atención de propios y extraños en la estación; mucha gente que solía acudir con frecuencia a la estación habían sido testigos de cómo Hachiko acompañaba cada día al profesor Ueno antes de su muerte. Fueron estas mismas personas las que cuidaron y alimentaron a Hachi durante ese largo período.

La devoción que Hachiko sentía hacia su amo fallecido conmovió a los que lo rodeaban, quienes lo apodaron el perro fiel.
En abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación Shibuya, y el propio Hachiko estuvo presente el día que se inauguró.



His Master's Voice

His Master's Voice (La voz de su amo), es una famosa marca de la industria musical y, durante años, el nombre de una compañía discográfica del Reino Unido. El nombre fue acuñado en 1899 como el título de un cuadro del perro Nipper escuchando un gramófono de cuerda.
Su famosa imagen corporativa proviene de una pintura del artista inglés Francis Barraud titulado His Master's Voice. Fue adquirido al artista en 1899 por la recién formada Gramophone and Typewriter Company. El perro, una variante del perro perdiguero llamado Nipper, había pertenecido originariamente al hermano de Barraud, Mark. Cuando Mark Barraud murió, Francis heredó la posesión de Nipper, junto a un fonógrafo de cilindro y algunas grabaciones de la voz de Mark. Francis apreció el peculiar interés que el perro tenía por la voz de su difunto amo emanando del gramófono, y concibió la idea de inmortalizar la escena sobre el lienzo.

A petición del inventor del gramófono, Emile Berliner, los derechos norteamericanos del cuadro pasaron a ser propiedad de la Victor Talking Machine Company. Victor utilizó la imagen de forma más agresiva que su compañero británico, y desde 1902 todos los discos de Victor llevaban sobreimpresa el dibujo del perro y el gramófono de Barraud.Esta imagen continuó siendo utilizada como marca por Victor en los EE. UU., Canadá y América Latina, y más tarde por la sucesora de Victor, RCA.

Una muestra palpable de la importancia que para los perros tiene hasta su voz.

Siempre Mark Twain, puso el dedo en la llaga una vez más, como cuando dijo:
Si recoges un perro hambriento de la calle y lo haces próspero, no te morderá; esa es la principal diferencia entre un perro y un hombre.

PICHI, UN PERRO CALLEJERO SIMPATICO Y CARIÑOSO QUE ESTUVIMOS A PUNTO DE ADOPTAR PERO COMO YA NOS IBAMOS DE CUBA LO ADOPTO UNA FAMILIA AMIGA.