miércoles, 28 de julio de 2021

Los gallos cubanos

 


Los gallos cubanos


¿A quién saluda el gallo cuando en el alba canta, lejano?

Eliseo Diego


Cuando José Gutiérrez de la Concha, capitán general de la Cuba colonial de mediados del siglo XIX, dijo que “con un una lidia de gallos, una gruesa de barajas y doce manolas con sus guitarras son llevados los cubanos a donde quieran” estaba resumiendo de manera concentrada un espíritu que sigue enraizado en la sociedad cubana. Jamás existió en el país un asunto tan aparentemente trivial que ocupara una posición de semejante envergadura durante el último siglo.Las peleas de gallos son una pieza  inevitable en la configuración de esta isla como nación, de su identidad y de la construcción de un modo de vida 


En Cuba, como en Macondo, ese pueblo ficticio creado por Grcía Márquez en su novela Cien Años de Soledad y que es recreado en otras de sus obras, no están permitidas las peleas de gallos, de ahí la cercanía de nuestra patria con ese mundo del realismo mágico donde ocurren las cosas más absurdas. 


En su acepción más elemental, el gallo es el macho de las gallinas, y cuya principal tarea es cantar al salir el sol cumpliendo un doble objetivo, despertar a los que habitan en el campo y también servir de unidad de medida (al cantío de un gallo), y además es algo corriente en algunos cantantes (se le fue un gallo).


Acepciones cubanas del gallo


Partiendo de las clásicas fábulas de Esopo, la Fontaine, Samaniego y otros, se ha hecho usual en todas partes, y Cuba no podía ser una excepción, comparar las cualidades o'defectos de las personas con el de ciertos animales.  Una tortuga es sinónimo de lentitud, el burro denota brutalidad (a,e, i, o, u, más sabe el burro que tú); el cerdo es alguien cochino; una jutía, gallina o ratón equivale a cobardía; un caballo o mulo es sinónimo de fortaleza; un gato es alguien con habilidad para moverse sigilosamente; un conejo equivale a alguien veloz; un majá representa la vagancia (tirar majá) y así hay muchos otros ejemplos.


Pero nosotros al gallo lo hemos elevado a un estadío superior, porque tiene muchas representaciones que van desde el dinero (suelta el gallo, significa dame el dinero), es equivalente a amigo o compañero y también es símbolo de masculinidad.  De ahi que por estar presente no solo en el campo sino también en las ciudades, con sus llamativos colores y su utilidad como despertador (a veces indeseable), el gallo tiene una gran presencia en nuestros dichos populares.


“Este es como el gallo: ni canta ni come frutas” –es la versión cubana del refrán del perro del hortelano.


Saca la mano que te pica el gallo” –nos lo decían cada vez que trataba de robarle una papita o una mariquita acabada de freír y hasta sirvió de eslogan de una firma jabonera para una rifa (el gallo de oro dentro del jabón Hiel de Vaca era el ganador de una casa).


“Se cuida como gallo fino” –se refiere a alguien que cuida mucho de su salud y da mucha importancia a su aspecto personal.


“Ese se cree un gallo fino”, se refiere a alguien arrogante.


“Un gallo tapa’o” se emplea cuando no hay certeza de lo que puede pasar con algo que hemos decidido hacer.  Se supone que provenga de cuando antes de una pelea, se tapaba u ocultaba al gallo para que los contrarios no supieran a que se iban a enfrentar.


“Es un gallito” se usa para denominar a la persona que siempre busca pelea y se altera ante cualquier situación.


”Quedó como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando” es uno de los refranes más usados por los cubanos y aunque muchos lo atribuyen a la ciudad de Morón en la provincia de Ciego de Ávila, tiene su origen en el pueblo de Morón, en Andalucía, hecho que hemos narrado con profundidad en otro artículo de este blog y donde un alcalde equivocado dijo que “donde canta este gallo no canta otro”, lo que hizo que lo dejaran (simbólicamente) desplumado por la paliza que le dieron.


Sacarse la rifa del guanajo o del gallo es tener buena suerte.


”Ese es mi Gallo”, atañe a tu candidato favorito y no sólo en la política.


”En menos de lo que canta un gallo” es algo que ocurre muy rápidamente.


Y otros que se explican por sí solos como:


“El que es buen gallo, dondequiera canta”.


 “Gallo, caballo y mujer hay que saber escoger”.


"Ese gallo que no canta, algo tiene en la garganta."


“Los gallos finos nunca abandonan el ruedo”


Pero personalmente la más simpática de las frases atribuidas al gallo es la siguiente:


“Eso está ahí mismo, al cantío de un gallo”.

 ¿A qué distancia puede escucharse el canto de un gallo?, pues en el imaginario popular campesino cubano los guajiros usan este dicho para indicar que lo que usted busca o el lugar al que quiere llegar no está muy lejos de donde se encuentra.  Pero no se deje engañar, el concepto de distancia empleado en el campo y el que usamos en las ciudades son muy diferentes, por eso usamos esta frase como una burla y que la distancia a recorrer es muy larga, mucho más larga que a la que se escucha el canto del gallo.


Personajes nombrados como gallos


Yarini


Uno de los más famosos fue Yarini, el chulo cubano que fuera bautizado como "El Gallo de San Isidro", y cuya historia hemos abordado en más de una ocasión.  Era un verdadero gallo en todo el sentido de la palabra, cuidada de su apariencia, era arrogante, mujeriego, y era un verdadero gallito porque no dejaba pasar una, pero esas características le hicieron perder la vida muy joven.


Yarini era un verdadero gallito que inspiraba miedo hasta en los más duros ya que pasaba de la tranquilidad a la ferocidad casi de inmediato con aquellos que se le oponían.  Era de familia acaudalada, muy educado, afable, apuesto y de hablar pausado, respetuoso, generoso y se comportaba como un caballero, pero el gallo que llevaba por dentro hacía que le rindieran pleitesía porque además era de los pocos blancos de un plante Abakuá.


Aún hoy, un siglo después de su muerte, su tumba se venera y le llevan flores y le hacen promesas, porque ha ascendido hasta llegar a ser un mito urbano habanero 



Gallito del Ring y Pupi García

Y estaba hasta el boxeador Orlando Castillo, conocido por Gallito del Ring, 


Hasta he visto una rareza vendida en internet para coleccionistas aquellos a los que les sobra el dinero, una entrada para el demolido Palacio de los Deportes, entonces en Paseo y Mar (el Malecón no estaba construido hasta allí), donde se celebraba la pelea el 5 de diciembre de 1953 por el título de campeón cubano de peso gallo entre Luis Galvani y Orlando Castillo (Gallito del Ring), para un palco por el precio de dos pesos, pelea que terminó en empate a doce rounds.


El Gallito no tuvo una carrera de las más destacadas, pero ganó 41 peleas, 4 de ellas por nocaut, perdió 19, 4 de ellas por nocaut y tuvo doce empates. Sin embargo destacó por su valentía, siendo memorable su pelea con Pupi García, un gallo con más espuelas que él.  Pupi será objeto de un artículo exclusivo, porque no ha habido ningún boxeador cubano, profesional o amateur, que haya tenido un valor ni parecido al suyo, su valentía era un sello de garantía y sus combates un compromiso como de vida o muerte, el mismo que tuvo para enfrentar a la naciente tiranía castrista y que le valió nueve años en el presidio político.  Para mí Pupi García fue el gallo más gallo de todos los gallos cubanos.

                          Pupi García, el más gallo de los boxeadores cubanos


Ha habido muchísimos boxeadores destacados en Cuba y que han alcanzado el estrellato internacional, desde el legendario Kid Chocolate, de baja estatura y brazos cortos, llegó a lo más alto a base de rapidez y técnica, por lo que nunca fue noqueado y defendió su corona siete veces sin ser vencido y José "Mantequilla" Nápoles, uno de los más técnicos de la historia que se retiró con 114 victorias y una sola derrota.  Y me he referido a estos y otros pensarán por qué no menciono a Stevenson, Rigoundeaux u otros, pues por una sencilla razón, porque aunque el boxeo es el arte de dar y que no te den, el boxeo que me gusta es el de los tres ejemplos que menciono, porque fueron peleadores valientes sobre todo, unos verdaderos gallitos, y Erislandy Lara y Luis "King Kong" Ortiz" se pueden ubicar entre los nuevos gallos del boxeo cubano, porque a pesar de su técnica, buscan la pelea, como los gallos.


Hemingway y los gallos


Este hombre inquieto y arrojado, amante de las corridas de toros, no podía serlo menos de las peleas de gallos.


En su finca Vigía, en San Francisco de Paula, nos cuenta Norberto Fuentes que Hemingway mandó a construir una pequeña valla y se asoció a José Herrera, alias Pichilo, quien cuidaba sus ejemplares, unos 20 gallos para llevarlos a las peleas.. 


Hemingway apostaba mucho, pero su fin no era ganar, sino disfrutar la pelea.  Si ganaba,  invitaba a todos los presentes a la cantina, los que podían consumir todo lo que quisieran, pero advertía: “Yo tomo y me emborracho todos los días, pero no molesto a nadie”.  Era el sermón de un verdadero gallo como era Hemingway.


La pasión por las peleas de gallo, tan enraizada en el cubano de todas las épocas, contagió también a Hemingway, hasta el punto de reconocer que fue una de las razones por la que escogió a Cuba como su hogar por muchos años, casi hasta su muerte.


La presencia de los gallos en la niñez


Mis primeros tres años de vida, de los que por supuesto no recuerdo mucho, quedaron impresas algunas memorias, como era el perseguir a los gallos, gallinas y curieles que merodeaban en el patio de mi casa en Bejucal.  Después en la casona del Cerro donde vivía, había decenas de gallinas y varios gallos, así que ellos estuvieron casi siempre presentes.


Mientras que no supe cual era el objetivo, espantaba a los gallos cuando pisaban a las gallinas, porque pensaba que las estaban matando igual que ocurría en las peleas de gallos, pero sin duda algunas cosas que no olvidamos son los cuentos infantiles relacionados con esta ave, en particular este que me repetía mi abuela andaluza todos los días.


El cuento del gallo de boda


El gallo del tío Perico todos lo hemos escuchado cuando niños, y es un verso que no recuerdo bien pero que trata más o menos de un gallo arrogante al que su tío Perico lo invita a su boda, pero se encuentra un grano de maíz y no quiere ensuciarse el pico pero se lo quiere comer y cuando lo come se ensucia el pico y nadie quiere ayudarlo a limpiarse el pico para estar presentable para la boda de su tío Perico hasta que su amigo el Sol lo ayuda.


Si no pico, pierdo el granito

y si pico, me mancho el pico

y no podré ir a la boda de mi tío Peerico.


¿Qué hago?¿Pico o no pico?

Al fin picó, y se ensució el pico.


Entonces fue a pedir a la hierba:


Hierba, límpiame el pico,

si no, no podré ir a la boda de mi tío Perico.


Y la hierba le dijo: No quiero.


Entonces fue a pedirle a la oveja:


Oveja, cómete la hierba

que no quiere limpiarme el pico

para ir a la boda de mi tío Perico.


Y la oveja le dijo: No quiero.


Entonces fue a pedirle al perro:


Perro, muerde a la oveja,

que no quiere comerse la hierba,

que no quiere limpiarme el pico

para ir a la boda de mi tío Perico.


Y el perro le dijo: No quiero.


Entonces fue a pedirle al palo:


Palo, pégale al perro,

que no quiere morder a la oveja,

que no quiere comerse la hierba,

que no quiere limpiarme el pico

para ir a la boda de mi tío Perico.


Y el palo le dijo: No quiero.


Entonces fue a pedirle al fuego:


Fuego, quema al palo

que no quiere pegarle al perro,

que no quiere morder a la oveja,

que no quiere comerse la hierba,

que no quiere limpiarme el pico

para ir a la boda de mi tío Perico.


Y el fuego le dijo: No quiero.


Entonces fue a pedirle al agua:


Agua, apaga el fuego,

que no quiere quemar el palo,

que no quiere pegarle al perro,

que no quiere morder a la oveja,

que no quiere comerse la hierba,

que no quiere limpiarme el pico

para ir a la boda de mi tío Perico.


Y el agua le dijo: No quiero.


Entonces el gallo fue a ver a su amigo el Sol y le dijo:


Sol, seca el agua,

que no quiere apagar el fuego,

que no quiere quemar el palo,

que no quiere pegarle al perro,

que no quiere morder a la oveja,

que no quiere comerse la hierba,

que no quiere limpiarme el pico

para ir a la boda de mi tío Perico.


Y el Sol dijo: ahora mismo.


Entonces el agua dijo: No, perdón, que yo apagaré el fuego.


Y el fuego dijo: No, perdón que yo quemaré el palo.


Y el palo dijo: No, perdón, que yo le pegaré al perro.


Y el perro dijo: No, perdón, que yo morderé a la oveja.


Y la oveja dijo: No, perdón, que  yo me comeré la hierba.


Y la hierba dijo: No, perdón, que yo le limpiaré el pico.


Y se lo limpió y así el gallito, tras darle las gracias al Sol con un quiquiriquí, se fue a la boda de su tío Perico.  


La moraleja de este cuento es que debemos ayudar a los demás sin esperar que nos lo digan o nos obliguen a ello.


Y estaba el cuento del Gallo Pelón, una imitación de la Historia del Tabaco, porque te decían: ¿quieres que te cuente el cuento del Gallo Pelón? y ante la respuesta positiva, volvían a repetirte si querías que te contaran el cuento del Gallo Pelón, y así hasta el infinito.

                                         Ñico Saquito


Los gallos en la música cubana


Y en la música, hay algunos clásicos cubanos con el tema del gallo.


Cuidadito Compay Gallo, cuidadito


“Válgame que hablé que si no,

Válgame que hablé que si no,

Me coge el gallo Rufina

Eso lo dijo el perico

Porque un gallo equivocado

Lo confundió con gallina

Lo corrió por la guardarraya

Y el periquito cansado

en el suelo se tiró... Ay Dios

Y cuando el gallo llegó

Quiso enseguida jugar

Como un tiro el Perico,

Como un tiro el Perico,

Del suelo se levantó

Y al Gallo le dijo así

Cuidadito Compay Gallo, cuidadito

Cuidadito Compay Gallo, cuidadito

Cuidadito Compay Gallo, cuidadito

Cuidadito Compay Gallo, cuidadito

Así como usted me ve

Yo tengo mi Periquita

Así como usted me ve

Yo tengo mi Periquita

Busque usted su Gallinita

Que esas sí son para usted.

Cuidadito Compay Gallo, cuidadito

Cuidadito Compay Gallo, cuidadito


“Cuidadito, Compay Gallo” de la autoría de Ñico Saquito, que fuera popularizada por el Trío Matamoros, fue también creador de obras imperecederas de la música cubana como son “María Cristina”, “Camina como Chencha la Gambá”, “Me voy para la luna”, “Un domingo en el batey”, “Al vaivén de mi carreta”, “No dejes camino por vereda”, “Compay gato”, “Sabor a caña, tabaco y ron”, y decenas de otras.


Este legendario personaje hizo de todo en la vida: soldador metalúrgico, vendedor de sortijas, fosforeras, coladores de café, fogones para cocinar y la ocupación que lo bautizó con el apellido "Saquito", recogedor de pelotas para un terreno donde se jugaba ese deporte.  Así fue que Benito Antonio Fernández Ortiz se convirtió en Ñico Saquito.



Kikiriki por la madrugá...


"Kikiriki cantaba el gallo, kikiriki por la madrugá.

El gallo canta por la mañana, canta bonito al salir el sol, 

el campesino corta la caña, yo con Fajardo bailo mejor.

Kikiriki cantaba el gallo, kikiriki por la madrugá..."


“Kikiriki cantaba el gallo” de Jose Fajardo, ese grande de la música cubana autor de clásicos como “Los Tamalitos de Olga”, “El Mamoncillo”, “Gozando la Pachanga”, “Ritmo de Pollos”, “La Charanga”, “Aguardiente”, “Ay que frío” y muchas otras y del que el maestro de la flauta, Richard Egues dijera que fue “El mejor flautista cubano de todos los tiempos”, que es mucho decir.  Su orquesta estaba integrada por estrellas como los hermanos Sergio, Luis Mariano y Pedro “Rudy” Calzado, Felo Bacallao, Chocolate Armenteros, Tata Guines y Ulpiano Díaz y la guajira que mencionamos es un clásico de la música cubana.



Las peleas de gallo: crueldad animal


Fuentes históricas aseguran que la domesticación de la gallina tuvo su origen en la India, cuna de la gallina salvaje, de donde se fue extendiendo a otros lugares. La práctica pasó de Egipto a Grecia y de ahí se extendió por todo el Mediterráneo y a toda Europa.  En su segundo viaje al nuevo continente en 1493, Colón llevó a La Española caballos, carneros, vacas, cabras, gallinas, puercos, hortalizas, semillas de cítricos y gallinas y gallos.  De ahí se fueron trasladando a Cuba y Hernán Cortés las llevó a Nueva España (México) 


Desde principios del siglo XVIII, se hizo algo popular en Cuba las peleas de gallos, creándose las vallas y se convirtió en un entretenimiento en pueblos y zonas rurales.  Se hizo toda una tradición y los criadores de estos animales, llamados gallos finos, hizo que en las familias se hicieran “galleros” desde el abuelo hasta los nietos.  No importaba que estos ejemplares fueran cuidados y alimentados con mucho esmero para después morir en una pelea, eso no los desanimaba, sino que los alentaba a mejorar su trabajo.


Les daban una dieta especial, controlando el peso y los adiestraban con otros gallos cortándoles las espuelas.  Los gallos por su alta temperatura, cercana a los cuarenta grados centígrados o 104 Fahrenheit y su condición primitiva y poco sensible, hace que sea capaz de tolerar bien el dolor y las heridas, siendo agresivo por naturaleza y que pelean entre sí en estado salvaje no es justificación para considerar normal el verlos matarse entre sí.  


Las espuelas se les añaden a los gallos antes de la pelea para hacer más daño a su oponente y consiste en una espiga metálica que sustituye a la apófisis ósea natural de esas aves.  “Calzar espuelas” es equivalente a ser armado Caballero y “dar espuela” es picar con la espuela a la cabalgadura para que acelere el trote, pero en Cuba tiene un significado sexual para nada apetecible para los hombres.


Así fue que el entretenimiento por excelencia de los fines de semana en Cuba durante mucho tiempo fueron las peleas de gallos.


El General Juan Rius Rivera, gobernador de La Habana, apoyado por el Gobernador de la Isla, Leonard Wood, prohibió las peleas de gallos el 1 de junio de 1900 hasta que en 1909, José Miguel Gomez, presidente de la República, para ganar adeptos, autorizó nuevamente esas peleas, lo que durá hasta el triunfo de la revolución cuando en 1968 se prohibieron completamente y se fueron clausuradas las vallas.  


Cuando era estudiante, en la primera mitad de los años cincuenta, iba mucho a la intersección conocida como “puente de Aguadulce”, donde ya no había ningún puente y se unían la Vía Blanca, la calzada de Jesús del Monte, la calle Agua Dulce, y la Calzada de Diez de Octubre y en una de sus esquinas había un puesto donde vendían revistas y periódicos y allí compraba los muñequitos o cómics viejos a una cuarta parte del precio original de la semana en que fueron puestos a la venta.  Pues al fondo de una cafetería que había en el lugar, existía una valla, en la que entré más de una vez por curiosidad y todo lo que ví fue plumas y sangre coagulada, nada atractivo.


A pesar de que todos los juegos donde se apueste dinero están prohibidos desde el triunfo de las revolución, en todo el país existen cientos de vallas clandestinas donde los cubanos apuestan miles de pesos a los gallos. Estas apuestas y las exportaciones son los mecanismos por los que se sostiene la crianza de gallos finos en la isla y a pesar de lo cruel de las peleas de gallos nadie en Cuba parece cuestionar esta tradición nacional, porque muchos importantes políticos y militares cubanos son apasionados de ellas.


Para mí personalmente es lo mismo que el toreo, donde torturan y matan sin razón a los toros o la inhumana carrera de galgos, donde mueren muchos perros por el esfuerzo y también las carreras de caballos.  También me da asco cuando veo a los nobles europeos cazando animales para matarlos por el simple placer de matar y alterar el equilibrio natural.


Pero así es el ser humano, más incivilizado que los animales y la historia universal nos muestra muy deplorables episodios de masacres cometidas en contra de entes vivo, pasando los que van contra la misma especie desde el circo romano, la esclavitud hasta la inquisición.


Decía Mahatma Gandhi acertadamente que “la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que son tratados sus animales”.


Cosas que nos recuerdan a los gallos


Siempre me acuerdo de mi gallo, ese que estaba siempre a mi lado en todos mis juegos de infancia y cuyo nombre no recuerdo, que cuando lo mataron me negué a comer pollo, gallina o todo lo que pareciera un ave durante mucho tiempo hasta que se me olvidó mucho tiempo después.


Después conocí el  “pico de gallo”, la clásica salsa mexicana, que no tiene nada que ver con los gallos, sino que viene de la forma que tiene el chile serrano que asemeja el pico de un gallo, y que no es más que una mezcla de tomate, cebolla, chile jalapeño, cilantro, jugo de limón y sal y que también se conoce como salsa bandera porque tiene los colores de la bandera mexicana.


Aprendí que aunque los sueños sueños son, la interpretación de soñar con un gallo significa que los proyectos que deseamos realizar se van a dar.  El gallo simboliza nobleza, bondad y belleza a prueba por muchos años y signo de algo bondadoso y bravo. nobleza y belleza, es signo de bondad y braveza y si te pica es porque hiciste algo indebido y debes arreglarlo.




Supe que en la charada cubana o bolita, el Gallo está representado por el número once, por lo que si tuviste algún evento o soñaste con un gallo, había que jugar el 11.

A su vez en el Horóscopo Chino se dice que los nacidos bajo este signo son los jefes supremos, orgullosos pero de corazón blando, seguros de sí mismo, autoritarios y vanidosos, abiertos y sinceros y siempre cumplen la palabra dada, características propias de la personalidad de los nacidos en los años regidos por el Gallo tienen como elemento el metal. 


Mi hijo mayor, Carlos Alberto y yo, somos de ese signo, pero como no creo en la confluencia de los astros ni en nada místico o metafísico, simplemente lo digo como una curiosidad.

Y estaba la sastrería El Gallo, de la calle Monte con otras sucursales, cuyo lema era: El Gallo canta y usted se encanta cuando compra en "El Gallo"


Otro tema que nos acerca mucho a los gallos son precisamente la serie de pinturas de Mariano Rodríguez Álvarez, pintor, ilustrador, diseñador y ceramista cubano, uno de los más importantes artistas plásticos de Cuba, que a partir de 1941 comienza a reflejar el tema de los gallos en su pintura como símbolo de lo cubano junto al guajiro.



Los gallos de la calle Ocho de Miami


La “Pequeña Habana“ un barrio de Miami con un intenso movimiento peatonal, sobre todo de turistas, con un halo de cubanía en una zona que ya no es predominantemente habitada or cubano, pero que nos da una idea de por qué Miami se ha convertido en lo que es gracias a los cubanos., podemos ver en casi todas las cuadras unas imponentes y coloridas esculturas de gallos.


Con cerca de dos metros de altura, los gallos escenifican personajes que visten desde trajes típicos cubanos hasta la indumentaria de varias profesiones como médicos o carpinteros. Un par de ellos está vestido con la popular e icónica guayabera cubana, y raramente miran hacia la misma dirección.


En Miami proliferan en algunas zonas los pavos reales, en las cercanías de los numerosos canales o lagos los patos y las iguanas, pero no así con los gallos y gallinas, que pululan en lugares como Cayo Hueso, pero su origen está en un cubano de los llegados por el éxodo del Mariel el artista plástico Pedro Damián quien junto el escultor Tony Lopez ejecutaron la idea 


Mientras tanto en Cuba desaparecen los gallos, puede ser que debido a la crisis imperante a muchos se los hayan comido y otros al crecimiento rampante de la santería y el sacrificio de estas aves para alimentar la ignorancia. Su canto ya casi no se escucha, y salvo unas escaramuzas de los días recientes, hace que ya el canto del gallo no sea un símbolo de lucha y valentía como siempre fue.


Para unos, las peleas de gallos son simplemente una expresión cultural de mantenimiento de tradiciones, al menos eso alegan algunos que han sido detenidos por efectuar este tipo de combate, prohibido en todo los Estados Unidos y de las que a cada rato conocemos se celebran en la zona rural de Homestead, que a veces terminan en broncas peores que las de los infelices animales y en balaceras.


Para otros como yo, la mayoría, son una muestra evidente del maltrato y la crueldad del hombre para con los demás seres vivos para vergüenza de los humanos.










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lunes, 5 de julio de 2021

Los vendedores de enciclopedias



 Los vendedores de enciclopedias


“Los profesores nos volvieron locos 

a preguntas que no venían al caso 

¿cómo se suman números complejos, 

hay o no hay arañas en la luna,

cómo murió la familia del zar,

es posible cantar con la boca cerrada, 

quién le pintó bigotes a la Gioconda, 

cómo se llaman los habitantes de Jerusalén,

hay o no hay oxígeno en el aire,

cuántos son los apóstoles de Cristo, 

cuál es el significado de la palabra consueta.

cuáles fueron las palabras que dijo Cristo en la cruz, 

quién es el autor de Madame Bovary, 

dónde escribió Cervantes el Quijote, 

cómo mató David al gigante Goliat, 

etimología de la palabra filosofía, 

cuál es la capital de Venezuela, 

cuándo llegaron los españoles a Chile?


Nadie dirá que nuestros maestros 

eran unas enciclopedias rodantes 

exactamente todo lo contrario: 

unos modestos profesores primarios 

o secundarios no recuerdo muy bien 

—eso sí que de bastón y levita 

como que estamos a comienzos de siglo— 

no tenían para qué molestarse 

en molestarnos de esa manera 

salvo por razones inconfesables: 

a qué tanta manía pedagógica 

¡tanta crueldad en el vacío más negro!”.


“Los Profesores” de Nicanor Parra


En mis tiempos juveniles había siempre alguien de la familia o conocido cuyo oficio era  "viajante de comercio".  Esta ocupación consistía en vender, ya fuera al menudeo o al por mayor, los artículos que ofrecían por todas partes del país.  Algunos hacían buenos negocios, mientras que otros no vendían nada, pero al menos dejaban en cada pueblo una mercancía o una novia.  Los más prósperos tenían un carro y hasta llevaban en ellos una buena parte de los artículos para así ahorrarse el flete, mientras otros llevaban una vida llena de incertidumbres y penurias.


Había viajantes de todo tipo: los novatos que no eran previsores y se veían obligados a compartir el cuarto del hotel con otro despistado como él y pasar la noche recelosos de su compañero, a la vez que otros eran más previsores y preparaban debidamente su viaje y su estancia en los pueblos que visitaban.


Existían otros muy habilidosos, con un extenso repertorio de cuentos simpáticos y con cada cuento hacían una venta; y otros que emborrachaban al cliente y más tarde cuando éste recibía  la mercancía ni se acordaba de cuándo había hecho esa compra.


Todos los viajantes eran amigos de los cirqueros, porque como ellos, se encontraban en el camino más de una vez en esa vida ambulante que llevaban.


Como este era un oficio que no dejaba muchos dividendos, los había ahorrativos y organizados, los que al acostarse lavaban su ropa interior en el hotel y ponían los pantalones debajo del colchón para que no se arrugaran.  También estaban los llamados de “Vía Ancha”, que despilfarraron todo lo que ganaban, andaban en Cadillac, pagaban invitaciones en todas las cantinas y en todos los hoteles y a veces se llevaban al viaje a una amiguita de La Habana, por lo que al final todo lo que ganaba lo dejaba en el camino.  Y estaban los de “Vía Estrecha”, que trabajaban sin comisión y sin dieta, por lo que se veían obligados a conocer los precios de todos los hoteles y las fondas a donde iban, las que buscaban en las afueras del pueblo y eran asiduos a las fondas de chinos para gastar menos y al final nunca lograron salir de la miseria en que vivían, a pesar de pasarse toda la vida ahorrando para cuando llegara la vejez poder comprarse una finquita y pasar ahí su jubilación.  Tristemente en este grupo estaba la mayoría de los viajantes de comercio.

                          Lo de la "finquita" lo lograban muy pocos


El éxito de su gestión muchas veces dependia de la oportunidad y la casualidad (la suerte es el pretexto de los fracasados), porque un ejemplo nos lo va a mostrar: podía uno estar achicharrandose del calor y si aparece en los anuncios del periodico que ya llegó el Otoño y está a la venta la ropa para esa temporada, aunque en Cuba no supiéramos qué es el otoño, porque no es perceptible ese cambio de las estaciones de otras latitudes, la gente se sentirá impulsada a comprar lo que ofertan para esta temporada que llega.  Y con lo que venden los viajantes de comercio ocurría lo mismo, por lo que tenían que aprovechar la moda.


Pero los viajantes de comercio que más de cerca conocí fueron dos:  los vendedores de cepillos Fuller y los vendedores de enciclopedias.  Esos eran los más abundantes y los más persistentes.  También tuve una tía que vendía máquinas de coser de una marca que le hacía la competencia a la Singer, si la memoria no me falla era Regina, Andrea o algo parecido, pero creo que vendió muy pocas y tuvo que seguir dedicándose a coser, donde la iba mejor.


Pero las enciclopedias eran otra cosa.  Ellas son en buena parte las responsables del dicho de que “el que lleva consigo su niñez, nunca envejece” y mi niñez guardó para siempre dos cosas: los cómics o muñequitos y los libros, dentro de los que destacaban las enciclopedias, esas que nos lo enseñaban todo.



La popularidad de las enciclopedias


Llegó un momento en que no era nada raro que tocaran a la puerta, allí estaba un vendedor y entre ellos no faltaban los de enciclopedias.  Pero el vendedor de enciclopedias no era un vendedor cualquiera, era alguien que tenía que fascinar con su producto, porque lo que vendía eran ilusiones disfrazadas de conocimientos.


En muchas casas a las que llegaban no había un solo libro y solamente se podían encontrar unas revistas bohemias y si acaso algunas Selecciones del Reader 's Digest, por lo que a pesar de no existir el hábito, también era muy difícil crear la necesidad. 


Tener en la casa una enciclopedia, aunque apenas se hojeara y mucho menos se leyera, era un símbolo de distinción y de cultura, y ese fue un punto a favor de los vendedores de esas obras.  Desde la década de los años 50 a los 70 se popularizó la tenencia de enciclopedias, por lo que la gente se hipotecara para contar con una. 


Como los vendedores llevaban la conversación hasta convencer a los clientes de que era imprescindible que tuvieran una, sobre todo si tenían hijos pequeños, a ello le sumaban el que algunas editoriales regalaban los armarios o libreros, lo que le daba más valor a la adquisición.


Mucha gente rica, pero inculta, buscaba que el color de la encuadernación combinara con las cortinas del lugar donde iban a ubicarla, porque les importaba más que el contenido y el valor intelectual del bien adquirido, conscientes de que muchos nunca iban a abrir una página de ella más allá de la portada o alguna lámina llamativa.


Pero le habían hecho caso al vendedor cuando les dijo que una casa sin enciclopedia nunca estaría completa.


Cuando terminaban de pagarlas ya estaban desactualizadas, aunque seguían conservando mucho valor, el que muchos no concebían más allá de lo estético que resultaba tener una biblioteca para mostrar a los visitantes.


Tal vez piensen que hoy en día están obsoletas y no son necesarias, ya que es extremadamente fácil recopilar información a través de Internet, y muy pocos puede que cambien de idea cuando tengan en sus manos alguna enciclopedia antigua que es una verdadera joya.


La Enciclopedia


Cuando dicen "fulano es una enciclopedia", lo están señalando como una persona de mucha cultura y sabiduría, aludiendo a todo el conocimiento que se encuentra en ese tipo de obra.


La palabra “enciclopedia” viene del griego “enkyklios paideia”, que significa “conocimiento general”, que es una definición bastante fiel de lo que es realmente ese compendio de conocimientos, y de lo cual vale la pena conocer sus orígenes.


Desde miles de años atrás el hombre ha ido registrando los conocimientos en formatos escritos que contienen las diferentes ramas del saber humano, por lo que se ha ido nutriendo de forma acumulada de información y por tanto aumentando los volúmenes donde estos temas se registran de forma ordenada.


Las más antiguas enciclopedias se remontan al siglo I, con la obra de 37 capítulos de Plinio el Viejo, que abarcaba información sobre historia natural, medicina, geología, arte, arquitectura y geografía, entre otros.  Otra reseña histórica es la obra de San Isidoro de Sevilla, que sobre el año 630 compiló en veinte libros temas de dialéctica, matemática, religión, medicina, agricultura, y gramática y fue uno de los principales textos educativos de la Edad Media.


Los verdaderos impulsores: Diderot.


Es en el siglo XVIII, cuando se desarrolla el concepto de enciclopedia que tenemos en la actualidad, con un propósito general y de uso masivo y en ello tuvo un papel importante la obra de dos escritores y científicos franceses:   Denis Diderot, Jeand’Alembert y Louis de Jaucourt, quienes en 1750 en París, se dieron a la obra de traducir un diccionario del inglés al francés y vieron cómo su proyecto iba creciendo, convirtiûndose en la mayor empresa editorial de esos tiempos, una obra gigante de 27 volúmenes, la famosa Encyclopédie, que compiló todos los conocimientos científicos para intentar ver al mundo desde una perspectiva diferente a la acostumbrada por la religión y la Metafísica.


Ese proyecto, que duró un cuarto de siglo en concluirse, tuvo la participación de otros grandes intelectuales, François-Marie Arouet (Voltaire) y Jean-Jacques Rousseau, convirtiéndose en el mayor plan intelectual del siglo XVIII.  A partir de lo que expresaba la enciclopedia, fue amenazada por el Papa con ser excomulgados, la prisión y hasta la muerte, porque querían evitar que los conocimientos que divulgaba no se impusieran sobre los dogmas religiosos.  La Enciclopedia de Diderot no fue la primera ni la más reconocida, sin embargo, al ser concebida en la era de la ilustración, trajo nuevas ideas en cuanto a política, economía y ciencias, oponiéndose a la Iglesia y la Corona como una victoria del pensamiento libre y la ciencia, presagiando la Revolución Francesa y sus valores de libertad, fraternidad e igualdad que todavía siguen vigentes.


Por supuesto que a las limitaciones a la libertad de expresión impuestas por la iglesia y el régimen monárquico, la publicación de una enciclopedia que reflejara la verdad en todos los sentidos y tuviera un sustento científico, era una tarea muy compleja al no existir bases de datos ni compendios que ayudaran a ello, por lo que se sustentó en miles de colaboradores, cuya información tuvo que ser analizados, recopilados y editados por Diderot y de Jaucourt, los que a su vez fueron auxiliados por más de mil tipógrafos, impresores y encuadernadores en Francia, Londres y San Petersburgo.


Por tanto las enciclopedias modernas nacieron en Francia en 1751 con la “Encyclopédie raisonné des Sciences et des Arts”, elaborada bajo la dirección de Denis Diderot, con la que buscaba que el ser humano comprendiera mejor su entorno mediante un compendio universal del saber.


Según las palabras del historiador holandés Hans Koning. "La Encyclopédie de Diderot provocó una tormenta que hizo volar pelucas y pociones de amor de alquimistas, sacudió los salones de la Corte y las Cámaras de obispos y parlamentarios".


A partir de ellas surgieron otras enciclopedias, las que se fueron actualizando con los nuevos conocimientos científicos y los logros artísticos, los sucesos de todo tipo y el desarrollo y los cambios sociales, constituyéndose en un elemento primordial contra la ignorancia, la superstición, representando el triunfo de la ciencia sobre el oscurantismo.


Y con los avances tecnológicos, en el siglo XX, el empleo de enciclopedias se hizo más popular y masivo.


Muy diverso fue el desarrollo de enciclopedias en varios países, entre las que destacaron la "Encyclopaedia Britannica", que conserva el nombre original en latín, la más antigua en inglés, editada en Edimburgo desde 1768 y que se publica desde 1920 en Estados Unidos, y goza de mucho prestigio; la McGraw-Hill, la Merriam-Webster, The Random House y la Simon & Schuster, todas norteamericanas y la la alemana Brockhaus, pero vamos a centrarnos en la enciclopedias en idioma español.



Enciclopedias más conocidas en Cuba


En la Cuba de antes de la revolución las enciclopedias no estaban al alcance de todos, pero de todas formas todos sentían un especial respeto por este tipo de obras y eran muy reconocidos los nombres de Espasa, UTEHA, Sopena, Salvat y sobre todo por El Tesoro de la Juventud.  Sin duda es interesante repasar algunas características de este tipo de obra editorial.


Montaner y Simón Editores


Una de las casas editoriales más relevantes del siglo XIX, fue fundada en 1861 en Barcelona y se dedicó a obras especializadas, aunque destacó por su “Diccionario enciclopédico hispano-americano de literatura, ciencias y artes”, de 1887-1910 con el que inauguraron un nuevo género de obra, el diccionario enciclopédico. Tiene un total de 26 volúmenes.  El diccionario enciclopédico en adelante se denominó DEHA y se publicaba por entregas consistentes en cuarenta páginas semanales, sentando un precedente importante.


Enciclopedia Espasa


La obra de Montaner y Simón fue reemplazada en extensión y cobertura temática por la “Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana”, de la editorial Espasa, cuyo primer tomo es de 1908, aunque su publicación, también en fascículos comenzó en 1905. Espasa llegó a ser una de las editoriales más respetadas y su enciclopedia de las más vendidas.



Enciclopedia Sopena


La exitosa editorial de Barcelona se hizo famosa por editar diferentes tipos de enciclopedias, siendo la más destacada la “Nueva Enciclopedia Sopena” de 1958 en cinco tomos.  Su creador, Ramón Sopena, que de propietario de una imprenta se convirtió en editor de revistas y libros y al cual la literatura erótica le proporcionó el capital necesario, para llegar a ser un productor de literatura y textos para la enseñanza, creando la Biblioteca Infantil con clásicos de la literatura hasta llegar a la famosa Biblioteca Sopena. Sus obras fueron editadas y tuvieron presencia en todos los países hispanoparlantes, siendo muy conocido su diccionario ilustrado Aristos.


UTEHA


La Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana (UTEHA), fue una editorial establecida en México, D.F., fundada por el emigrado gallego José González Porto; quien venía de Cuba donde se había dedicado al negocio editorial. Llegó a tener 18 sucursales en varios países de América Latina, así como en Alemania y Japón. 


En 1949 la editorial publicó la primera edición de su Diccionario Enciclopédico UTEHA, producto de más de diez años de trabajo en el que participaron gran cantidad de especialistas latinoamericanos y españoles, así como un numeroso cuerpo de redacción. Su mayor mérito fue que no era una traducción de otros diccionarios y que estaba totalmente producido por especialistas de habla hispana. Para ello se nutrió de expertos en cada disciplina a quien encargó la escritura original de los artículos.


Enciclopedia Salvat


Editorial Salvat, también radicada en Barcelona y con sedes en,Argentina, México, Chile, y Perú, es ampliamente conocida por sus enciclopedias, pero en particular por su Diccionario Salvat: enciclopédico popular ilustrado (inventario del saber humano), que contiene además de todos los vocablos que se hallan en la última edición del Diccionario de la Real Academia Española, las voces técnicas de ciencias, artes y oficios; las palabras más corrientes en los países de América y las extranjeras adoptadas por el uso; frases, modismos y refranes más conocidos; artículos y notas geográficas, históricas, de ciencias físicas y naturales, literatura, bellas artes, deportes, y otras disciplinas, haciéndola una de las más prestigiosas y usadas.


La empresa Espasa Hermanos y Salvat, fue precursora de las editoriales Espasa y Salvat.  Entre 1906 y 1914 se publicaron los nueve volúmenes del “Diccionario Salvat Enciclopédico Popular Ilustrado” y los doce volúmenes del “Diccionario enciclopédico Salvat” y una edicion dedicada a los niños, publicando después la “Enciclopedia Salvat de la fauna” dirigida por Félix Rodríguez de la Fuente, y la “Biblioteca Básica de clásicos universales”. 



El Tesoro de la Juventud: un ícono juvenil


Esta fue sin duda la enciclopedia que más influyó a los de mi generación y en mí en particular todavía sigue influyendo.


El Tesoro de la Juventud era una enciclopedia dirigida específicamente a los niños, editada en la década del 20, por Walter M. Jackson, siendo la versión en castellano de la enciclopedia infantil inglesa “The children 's encyclopedia”, publicada desde 1920 hasta 1964.


Contaba con 20 tomos encuadernados que contenían mucho texto, fotos, ilustraciones, juegos, pasatiempos, curiosidades, narraciones, y entre sus mayores atracciones estaban “El Libro de los porqué”, “Juegos y Pasatiempos”, “Narraciones interesantes”, “Cosas que deseamos saber” “Países y sus costumbres”,”El libro de hechos heroicos”, “El libro de Américas Latina” y otras secciones de gran interés juvenil.asombro al conocer las maravillas de la naturaleza, los adelantos técnicos y la historia de la tierra.


Con el tiempo se fueron realizando ediciones de editoriales internacionales y otras de México, Madrid, Montevideo, Nueva York, Santiago de Chile y Buenos Aires.  En 1970 cambió su nombre por el de “Nuevo Tesoro de la Juventud”, cambiando el enfoque que consideraba a Europa como el punto de referencia de la sociedad, la cultura, la ciencia la moda, símbolo de la modernidad y el desarrollo económico, lo que se trasladó, lógicamente hacia los Estados Unidos.


También el enfoque moralista dejó de ser exclusivamente religioso y se amplió y se centró en las narraciones de personas reales que tuvieron comportamiento heroico y virtuoso.


Pero lo más importante es que nos muestra cómo el hombre ha sido capaz de emplear su inteligencia y creatividad para lograr alcanzar un mayor desarrollo que le permita vivir una vida más plena y cómoda, empleando los recursos naturales en su favor.


En mi casa no había enciclopedias y los libros eran los de texto de mi hermano y míos de la escuela y algunos pocos que había conseguido.  Eso sí había cientos de muñequitos y muchas revistas Bohemia, Selecciones y Vanidades.  Pero tenía un amigo, hijo de un oficial del Ejército, que tenía El Tesoro de la Juventud, así que cada vez que podía, me iba hasta su casa, en el reparto Casino Deportivo, no muy lejos de donde vivía y ambos nos deleitábamos con la enciclopedia, que nos invitaba a conocer otros temas en otros tomos de la misma.  


También, como socio del Centro Asturiano y la Quinta Covadonga, iba los domingos al Centro a  jugar billar y después estaba un buen rato en la biblioteca disfrutando del Tesoro.


Probablemente El Tesoro de la Juventud me haya enseñado que es muy importante no dejar de aprender nunca, no perder esa curiosidad infantil que nos hizo mejores y seguir adquiriendo conocimientos.


Y por eso no puedo dejar de volver a cuando comencé a trabajar y tuve la oportunidad de percatarme lo que representó para la cultura cubana la calle Obispo.



La calle Obispo, las editoriales y las enciclopedias


Ya he narrado en otros posts mis primeras experiencias laborales, que tuvieron que ver con el mundo del libro y en donde en particular conocí la actividad editorial.


El lugar más impactante fue sin duda La Moderna Poesía y su editorial Cultural S.A.  No solo era la mayor librería de Cuba, sino también un hito dentro de ese giro.  Su dueño José López Rodríguez, la inició como librería e imprenta en 1890 y en 1910 inauguró el primer y único taller de grabado en acero en Cuba, donde se imprimieron los sellos de correo y billetes de la lotería nacional.  La librería llegó a ser la más importante del país y estuvo al nivel de las mejores del mundo y su editorial e imprenta fue inaugurada en 1935.


También estaba la librería y editorial Rambla y Bouza, que imprimía la Gaceta Oficial de la República y el Diario de Sesiones del Congreso, así como a muchos autores cubanos.  La librería Minerva, justo frente a La Moderna Poesía, fue muy apreciada y gran competidora de la citada, por su gran oferta de autores cubanos y textos escolares.


Y está José González Porto, gallego, quien llegó a La Habana en 1910 y años después abrió una librería y editora en Obispo entre Compostela y Aguacate. Cuando la crisis económica de los años 30 se fue a México y allí se estableció. Abrió otra editora con su apellido, la que años más tarde se convertiría en la legendaria UTEHA, especializada en libros de arte, literatura, diccionarios y enciclopedias. 


Los abogados y estudiantes de derecho contaron con la librería de la editorial Montero de propiedad de Jesús Montero, sita en Obispo 521, especializada en textos de derecho y jurisprudencia.


No se puede dejar de mencionar la casa editorial Lex, fundada por un español republicano exiliado en La Habana, Mariano Sánchez Roca. En su taller, de donde salieron muchos títulos relevantes, se imprimieron las Obras completas de José Martí y las de Simón Bolívar y en  su librería de Obispo 465 se vendían libros de leyes, literatura cubana y extranjera.


Victoria, librería establecida en Obispo entre Habana y Compostela de Tomás Rodríguez Prieto vendía libros y revistas de literatura impresos en España, México y Argentina y se caracterizaba por tener lo último que salía de las prensas de importantes editoras de esos países.  Y estaba la Editorial Madiedo, en O’Reilly entre Habana y Compostela, que se especializaba en libros de bajo costo y de pequeño formato, revistas y los populares cómics o muñequitos.


En ese ambiente conocí a varios vendedores de enciclopedias, que entonces eran bastante exitosos en su oficio, en particular porque ofrecían facilidades de pago, como si se tratase de un televisor u otro equipo costoso.


Un famoso fue vendedor de enciclopedias


Gabriel García Márquez, tuvo la fortuna de pasar de ser un fracasado vendedor de enciclopedias a un escritor no solo ganador del Premio Nobel de Literatura, sino a uno de los más leídos y admirados en el mundo.


Tras trabajar como periodista, escribe su libro “La hojarasca”, cuya publicación es rechazada por la Editorial Losada de Buenos Aires y le sugiere se dedique a otra cosa menos a escribir.  Supongo que esa editorial haya andado el resto de su vida con un cubo en la cabeza por haber sido tan poco inteligentes.


Un editor le ofrece convertirse en vendedor ambulante de libros de medicina y enciclopedias en la zona del Caribe colombiano, lo que a su vez aprovechó para, sumado a su infancia y juventud en Aracataca, donde conoció a los muertos y memorias de su casa llena de espíritus y donde los vivos de la familia eran tan extraordinarios como los muertos y a la cercana finca Macondo,  pertrecharse de elementos para  el proyecto ambicioso que ansiaba escribir, el que tituló como “La casa” y que después, con el nombre de “Cien Años de Soledad”, lo lanzaría a la fama.


Pero aparte de su periplo por La Guajira con un maletín a cuestas tratando de vender libros de medicina  la enciclopedia UTEHA, lo hicieron conocer a profundidad Aracataca, El Copey, La Paz, Villanueva, Fonseca, Riohacha, Barrancas y sobre todo Valledupar.  Allí no vendió mucho, en muchos casos nada, pero conoció la música vallenata, sus orígenes, tradiciones y leyendas.  Evaluó que el vallenato, al igual que el son cubano, narraba hechos reales y los hacía conocer cantando, lo que le recordó a los cuentos que le hacía su abuelo, pero con música.

De día caminaba y pasaba mucho calor y muy pocas veces vendía algo, pero de noche se nutría de la enciclopedia y apuntaba lo que iba conociendo de la música vallenata y compartía con los acordeoneros y sus historias musicalizadas.


García Márquez, vivió durante un tiempo, de la venta de enciclopedias, no fue un oficio muy bien remunerado económicamente, pero intelectualmente lo llevó a escribir “Cien años de soledad”, libro al que calificó como un vallenato de casi 500 páginas y que le cambió la vida por completo.


Pero no todos los vendedores de enciclopedia eran un García Márquez.


Vendedores de enciclopedias


La enciclopedia contaba con un gran aliado, las ganas de tener acceso al conocimiento, sobre todo de los jóvenes, y un gran enemigo, el costo del producto.


Pero el éxito de dedicarse a esa empresa radicaba en ser un vendedor extrovertido, capaz de convencer a los posibles clientes, mediante la estrategia adecuada, de que era no necesario, sino imprescindible contar con una enciclopedia, argumentando miles de razones, sobre todo cuando había niños o jóvenes en la casa.  Subrayaban que la enciclopedia, aparte de llenar las expectativas de los padres preocupados por la educación de sus hijos, les permitía superarse en la tranquilidad hogareña, sin necesidad de ir a bibliotecas a buscar la información.  Y después de convencer al consumidor, venían las visitas periódicas para ofertar los últimos volúmenes o actualizaciones, y todo en una encuadernación muy lujosa.


Después se flexibilizó la venta con el sistema a crédito, lo que dio inicio a la época de oro de las enciclopedias, encabezada por varias editoriales prestigiosas y nadie se dio cuenta que cuando terminaran de pagar ya la enciclopedia estaba en buena parte desactualizada, si no habían seguido adquiriendo los nuevos volúmenes.  Las editoriales compitieron en dar descuentos, facilidades de pago y novedosos sistemas de venta y de pago.


Se desarrollaron programas de ventas que incluian más de una enciclopedia, por ejemplo El Tesoro de la Juventud, la obra clásica que todos los niños queríamos tener, se acompañaba de Diccionarios Enciclopédicos, Enciclopedias especializadas de Cultura, Deportes o Ciencias y Obras Clásicas de la literatura, que no solo fueron fuente de consultas y entretenimiento familiar, sino también un símbolo de estatus social.


Para muchos, vender enciclopedias era un trabajo miserable al que tuvieron que acceder al no encontrar otro empleo, mientras que otros preferían trabajar a comisión que por un sueldo fijo y éstos fueron los más exitosos, los que desarrollaron estrategias de venta y dedicaron largas jornadas a ello, pero consiguieron ingresos muy jugosos que les permitieron no solo comprarse casas y carros, sino hacer relaciones para obtener un mejor empleo, por lo que su sacrificio en un trabajo tan agotador les rindió frutos.


Pero como todo, pasó su tiempo dorado y el gusto por las enciclopedias fue perdiendo la preferencia, lo que hizo que las visitas de los vendedores de enciclopedias se hicieran más alejadas, hasta que desaparecieron.  Estoy seguro que no murieron de hambre, si fueron capaces de vender cientos de miles de enciclopedias, voluminosas, caras y que hipotecaban a los compradores durante un buen tiempo, seguramente serían capaces de vender cualquier cosa, hasta un refrigerador a un esquimal.


No había entonces una estrategia de venta, ni identificación de mercado o clientes, aquella era una lucha contra todos con tal de vender, por lo que aquellos que contaban con más carisma y facilidad de convencimiento eran los ganadores.


A modo de ejemplo de las habilidades de estos viajantes, se cuenta que lo primero que preguntaban los vendedores de enciclopedias es si tenían hijos en edad escolar, si la respuesta era afirmativa le responden que la suerte había llamado a su puerta, al dejarlo pasar comentan que hace mucho frío y que el dueño de la casa no tiene guantes, por lo que también le propone que le compre unos guantes.  Le pregunta si ve mucha televisión en lugar de leer y en dependencia de la negativa de comprar la enciclopedia le vende un televisor y así sucesivamente según se encamine la conversación es capaz de venderle cualquier cosa aunque no pueda encasquetarle la enciclopedia.


A pesar de todo ello, existieron personajes muy brillantes en su esfera, como Yogi Berra, el inolvidable catcher y director de los Yankees de New York, que entre las frases famosas que dijo estaba esta: “No compraré a mis hijos una enciclopedia. ¡Que caminen a la escuela como yo hice!“.


Yogi Berra fue un ídolo para todos los muchachos de mi generación, pero probablemente no se leyó un libro en toda su vida y mucho menos se puso a hojear una enciclopedia.


Lawrence Peter Berra, recordado como receptor o catcher que es como se decía entonces, tuvo muchas virtudes, entre ellas la versatilidad.  Podía jugar casi cualquier base, según fuera necesario pero durante veinte años fue el más destacado en su posición, bateaba a la zurda y conectaba cualquier bola, y al respecto decía: "si se pueden conectar son bolas buenas". Ganador de nueve anillos de campeón de la Serie Mundial, era tan difícil de ponchar que era un suceso cuando ocurría, en 1950 se ponchó doce veces en 656 turnos al bate, un récord no igualado.


Un compañero de equipo le dijo que se parecía a un fakir haciendo yoga, de ahí surgió el nombre de Yogi, lo que dio lugar a que fuera inspiración para el famoso personaje de dibujos animados, el oso Yogi, el comilón del parque Yellowstone. 


Pero aparte de todo eso, Berra fue muy reconocido por sus frases, definidas como yoguismos y que algunos comparan con las de Cantinflas, pero que sin duda reflejan una forma muy particular e inteligente de ver la vida.  Solo algunos ejemplos nos dan fe de ello:


- Comprendo por qué Sandy Koufax ganó 25 juegos en 1963. Lo que nunca me he explicado es cómo perdió cinco.


- ¿Pensar? ¿Cómo diablos se puede pensar y batear al mismo tiempo?.


- En el béisbol todo ocurre de un momento a otro… y a veces antes.


- Nadie va ya al Yankee Stadium, porque siempre está lleno.


- Pero sin duda la más famosa y la más repetida es:  “El juego no termina hasta que se termina”, cubanizada como "esto no se acaba hasta que se acaba" y que resume magistralmente su filosofía, que va más allá del juego de pelota.  A veces pensamos que todo está perdido y en el último momento todo cambia, por lo que ratifica otra de sus frases:  “Si no sabemos hacia dónde vamos, terminaremos en cualquier otro lugar”


Yogi Berra probablemente haya sido el único catcher sin careta, así que le podemos perdonar lo de las enciclopedias.


AVON llama: un precursor


Toda la gente de mi generación recuerda a los vendedores de AVON, la popular empresa de productos de belleza y perfumería que fundara David Hall McConnell con el nombre de California Perfume Company, que despues sería nombrada como AVON.


El eslogan o consigna de este negocio era:"Avon llama a su puerta", que fue simplificándose hasta llegar a ser:  "AVON llama".


Este negocio sin duda fue muy exitoso, tal es así que su fundador, McConnell, que era realmente un vendedor de enciclopedias, de esos que iban de pueblo en pueblo tocando a las puertas de todas las casas para que no quedara un solo niño sin acceso a la mejor base de datos de consulta y una gran fuente de conocimientos.


De día vendía las enciclopedias y en sus tiempos libres, cuando no estaba de viaje, fabricaba sus perfumes y cosméticos, los que promocionaba regalándoselos a las amas de casa que lo recibían y atendían, aunque no le compraran una enciclopedia.


Llegó un momento en que no tuvo duda que el perfume que regalaba eran más exitosos, sobre todo porque eran más baratos, que las enciclopedias, por lo que le dijo adiós al mundo del libro y se dedicó a aquello por lo que es conocido AVON.  Pero sin duda alguna gran parte de su éxito se debió a el adaptar es esquema de venta puerta a puerta que empleaba con las enciclopedias, a la venta de productos de belleza.



La informatización de la sociedad


Comienza la era digital y el desarrollo de las telecomunicaciones, dando lugar a la sociedad informatizada de hoy que abarca todas las esferas de la acción del hombre.  Y en este mundo informatizado, los libros y como parte de ellos las enciclopedias, no podían quedar ajenos al proceso de digitalización e informatización, lo que ha transitado por diferentes etapas, hasta que se llegó a un producto que estableció un antes y un después: Encarta.



Microsoft Encarta


Encarta probablemente se puede ubicar como uno de los mejores productos de Microsoft y que muchos disfrutamos.  Esta enciclopedia digital se publicó entre 1993 y 2009 y se destacó por ir creciendo de año en año, ofreciendo contenidos multimedias muy atrayentes, componentes  interactivos, atlas geográficos y numerosas herramientas útiles para estudiantes.  Se publicó en varios idiomas y se descontinuó en 2009 por haberse hecho más fáciles los accesos on line.


Sin duda sus versiones “Mi Primer Encarta”, dirigidas a los niños, el Diccionario Encarta y el aparte sobre Matemáticas de Microsoft, fueron productos estrella, lo que hizo que Encarta fuera durante muchos años la enciclopedia digital más vendida del mundo, ofreciéndose en formato CD o DVD. Anualmente se disponía de una nueva edición de Encarta, en versiones económica o Premium y se pasó a una versión limitada en la Web con suscripción para acceder a todo el contenido, incluyendo el Club Encarta y cursos en línea.



Sin duda un proyecto que cumplió con creces su papel en su momento.


Paralelamente hicieron aparición un grupo de enciclopedias on line en español, como la Enciclopedia Universal Micronet, la CiberEnciclopedia Océano y multitud de otras más especializadas.   


La gran Enciclopedia Británica sacó su versión digital, acompañada de la Enciclopedia Brockhaus (Brockhaus Encyclopädie): la más completa de las enciclopedias alemanas, la Gran Enciclopedia Soviética (Bolshaya Sovietskaya Entziklopedia): una de las más extensas publicaciones de saber en idioma eslavo, y la Enciclopedia Larousse (Grand Larousse) y Encyclopedia Universalis, de alto reconocimiento avalada por sus magníficos diccionarios.


Más tarde comenzó un proyecto para crear una enciclopedia libre y gratuita en español por Internet, la Enciclopedia Libre Universal en Español.


Todos estos fueron esfuerzos loables, hasta que apareció Wikipedia.


Encarta versus Wikipedia


Todos los que hemos estado cerca del mundo del software y de Internet, siempre llegamos a una conclusión: la calidad y el éxito de un programa pagado siempre es más seguro que cualquiera de los llamados open source o código abierto, es decir de uso libre.


Pero algunos expertos aseguran que Wikipedia demostró lo contrario al oponerse a Microsoft con su exitosa enciclopedia Encarta.


Microsoft realizó un inmenso proyecto con Encarta basándose en otras enciclopedias, contratando a expertos en todos los campos para que abundaran en los temas y aportaran elementos adicionales mejorando el contenido.


A diferencia de la considerada mejor de todas, la  Enciclopædia Britannica, que se vendía en 1100 Euros, mientras Encarta costaba sesenta dólares y fue rebajando su precio.


Pero Wikipedia, pese a tener muchas limitaciones y errores en los que no incurría Microsoft, cuenta el primero de julio de 2021 contaba con 1 697 182 artículos con un promedio de 1590 palabras por artículo y en 12 idiomas, mientras Encarta brindaba poco más de sesenta mil.


No obstante que Wikipedia ha logrado que nos olvidemos de Encarta muchos conservamos los discos y de vez en cuando los utilizamos, porque confiamos mucho en esa información.



Wikipedia versus Enciclopedias online.


Se define a Wikipedia como una enciclopedia on line redactada por miles de colaboradores anónimos, por lo que es una enciclopedia libre, que es donde radica su principal deficiencia.  Para que algo sea fiable, y me refiero a todo lo que aparece en Internet, es necesario verificar quién lo dice, qué dice y cuáles son sus argumentos para decirlo.


Se dice que Wikipedia es la enciclopedia moderna, y el hecho real es que las enciclopedias hicieron posible la aparición de la Wikipedia, ya que un gran número de personas copiaron los datos de las ellas a la Wikipedia, un proceso que no ha terminado aún.


Hoy en día cuando queremos encontrar cualquier información, vamos directamente a la Wikipedia, a pesar de que sus datos no son necesariamente exactos y si nos ponemos a investigar en otras páginas, sitios o en libros, comprobamos que no tienen el rigor de las viejas enciclopedias, por lo que es recomendable, si lo que necesitamos es seriedad y rigor, lo recomendable es acceder a una de las tantas enciclopedias online reconocidas, como son por ejemplo:  Wolfram Library Archive, Encyclopedia Britannica, Encyclopedia Smithsonian, Scholarpedia, la Open Library, Library of Congress, Biblioteca Nacional de España, BBC Country Profiles, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española o Wordreference, un diccionario multi idioma.  Todos ellos son sitios de gran precisión y escrupulosidad en la información que nos brindan.


Al respecto hay que precisar que de ellos es conveniente saber qué y quién los avala:



La Encyclopedia Smithsonian, esa institución cultural tan famosa y respetada por sus diecinueve museos en Washington y que nos ofrecen lo mejor en cultura, historia, ciencia, tecnología y arte.


La Open Library con su proyecto The Internet Archive, cuenta con millones de libros y trabaja por reunir todos los libros publicados en el mundo, por lo que su base de datos es una fuente infinita de conocimientos.


La Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos es probablemente el mayor poseedor de información sobre la cultura norteamericana y su versión online nos permite acceder a libros, imágenes, música, manuscritos, mapas y otros documentos.  


La BBC de Londres, famosa cadena de medios de comunicación británica y que es la más antigua en su tipo, también nos ofrece en su web información de todo tipo, pero en particular datos referidos a todos los países del mundo, su historia, personajes, noticias y eventos importantes y todo de fácil acceso.


Word Reference es un diccionario de muchos idiomas con soporte para los más hablados en el mundo con traducciones, definiciones, modismos, sinónimos y foros donde puedes aclarar tus dudas.


Del mismo corte es The Free Dictionary, el Diccionario Libre, con secciones de especialidades tales como medicina, económica, expresiones, pronunciación y traducción y disponible en varios idiomas.


El Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, es sin duda el más completo en español y el más actualizado de nuestra lengua.  Y para aclarar dudas sobre el correcto uso de las palabras está Fundéu, que es mucho más práctico y rápido que el de la RAE en cuanto a palabras y expresiones actuales y aclara dudas lingüísticas.


Ahora, si quieres saber exactamente cómo se pronuncia una palabra en cualquier idioma, entonces está disponible Forvo, el diccionario especializado en pronunciación en más de 200 idiomas.


Y de la antigua y prestigiosa Enciclopedia Británica, surgió su versión online, que aunque no es tan rápidamente actualizada como Wikipedia, probablemente sea la más precisa en sus contenidos y un sitio muy especializado con un buscador excelente respaldado por una gigantesca base de datos.


Ahora si lo que quieres es una aproximación a saber de algo que no conoces, entonces ve a la Wikipedia, aunque en muchas ocasiones vas a salir confundido o hasta engañado, si no buscas otra fuente.


Justamente, Wikipedia carece de esta cualidad de exactitud y minuciosidad, peligrosamente se ubica en un lugar preponderante en un mundo y en una época de extrema abundancia informativa, donde podemos resolver cualquier inquietud, pero a su vez donde cada vez es más fácil no obtener la respuesta exacta de lo que queríamos saber. 


Alguien escribió que “la certidumbre sólo es posible para las personas que tienen una sola enciclopedia.“  Si buscamos información en otras fuentes, vamos a llegar a la incertidumbre pero ella nos va a llevar a la verdad.



Enciclopedia digital cubana


Trotski describió en una ocasión a los perdedores como "los depositados en el cubo de la basura de la historia”.  Esa filosofía hizo que las ediciones de la Gran Enciclopedia Soviética, omitieran a personas, hechos y cosas que el régimen comunista considerara nocivas para mantenerse en el poder, especialmente sobre Trotski después de su separación de Stalin.


Y por supuesto la implantación de un régimen de ese tipo en Cuba reforzaría las inexactitudes informativas que aparte de ser parte de nuestra historia, tomaron un cauce alejado de la realidad hasta el extremo para crear una realidad alternativa que le convenga a sus intereses.


La historia de Cuba, desde los tiempos de Cristóbal Colón, que regresó a España preso y encadenado, ha estado dominada por la ambición sin límites, el abuso, la soberbia, la envidia, la traición y la arrogancia y trajo consigo alzamientos, conspiraciones, golpes de estado, motines y levantamientos, principalmente encabezados por demagogos oportunistas apoyados  en el crimen, y el mejor ejemplo, aparte de los muchos que existieron en nuestra corta vida republicana, y hasta en nuestro gobierno de la república en armas, ha sido el de la dictadura de Fidel Castro y su legado de una mafia militar que se ha perpetuado en el poder y a la que no le importa para nada un pacto social con el pueblo, el que ha sido excluido y relegado de todo lo que signifique libre pensamiento y acción y que además se pliega a los designios del régimen en una inexplicable negación al que se consideraba un pueblo rebelde.


Y la enciclopedia que se supone brinde la información universal a los cubanos mediante Internet, llamada Ecured, no podía ser de otra forma, sino un instrumento más al servicio del régimen.


Eso es  precisamente Ecured, un bodrio de la información, cuya falsedad, imprecisiones abordamos en reciente artículo sobre la existencia de alguien que nunca existió y al que se le atribuyen haber sido pieza clave en la construcción de la Torre Eiffel y que por supuesto, era cubano.


Así que el que emplee Ecured, buscando informaciones sobre Cuba, está en riesgo casi total de ser embutido con falacias, engaños, enredos, falsificaciones, patrañas y calumnias.


Pero en el orden general, donde es más fácil acceder a la información, cualquiera que sea, a través de Internet, soy de los que piensa a la antigua y creo que nada es comparable a echar mano a una buena enciclopedia, las que tanto nos enseñaron.